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Sergio Labayen, Ainara Bakedano, Jon Garay, Ibai Iriarte, Maider Caminos, Fermín Martínez, Maritxu Bolinaga (miembros de Iruñerriko Herri Harresia)

En estas semanas, muchas personas y colectivos nos estamos naranjizando por el final de los juicios políticos y por la absolución de los 28 jóvenes que juzgan en la Audiencia Nacional. Y este sábado (17.30 Antoniutti) seremos miles de navarros y navarras naranjizadas para que nadie más vaya a la cárcel por su participación política. Lo de “naranjízate” es un reclamo para la movilización, ya que le pedimos a la gente que venga de naranja, pero es también una idea a medio plazo, una fórmula con la que pensamos que es posible parar la batería de juicios que vienen desde Madrid, que es nuestro objetivo final.

En estos momentos hay 41 personas en Navarra que pueden ir a la cárcel por lo que denominaríamos coloquialmente “meterse en política”. Se les acusa de ser miembros de Segi, Batasuna, Herrira, Ekin o Askapena. Y bajo la lógica del todo es ETA, lo que es un trabajo social público se convierte en pertenencia a organización armada y elevadas peticiones de cárcel. De hecho, en estos momentos hay ocho navarros y navarras en prisión acusadas de pertenecer a distintas organizaciones ilegalizadas.

Cuando acabe el juicio contra los 28 jóvenes, en diciembre, probablemente ya sepamos las fechas de los siguientes macroprocesos. Todo parece indicar que serán varios más a lo largo de este curso y, vista la actitud del Partido Popular y de los jueces de la Audiencia Nacional, es evidente que van a hacer todo lo posible para condenar y encarcelar a los imputados.

Bueno, ¿y entonces qué hacemos? Creemos que en Navarra hay una mayoría social clara que quiere libertades y derechos civiles para todas las personas, que nadie más sea perseguido por su actividad o ideas políticas. Por lo tanto, no vamos a extendernos en argumentos acerca de por qué estas 41 no deben ir a prisión. De lo que os queremos hablar es de qué vamos a hacer para que eso no pase. Y aquí volvemos al inicio: nos vamos a naranjizar.

“Naranjízate” engloba dos conceptos: “solidarízate” y “comprométete”. Y significa pasar a la acción para acabar con estas situaciones, desde el convencimiento y la constatación histórica de que la sociedad civil organizada es capaz de acabar con ésta y con todas las injusticias del mundo. “Naranjízate” es también una propuesta de activismo, una invitación a la creatividad y a que cada cual nos naranjicemos a nuestra manera. “Naranjízate” es, en conclusión, una red de asambleas locales en Iruñerria y cientos de vecinos y vecinas decididas a hacer todo lo posible para que estas personas no sean encarceladas.

En su momento, si es necesario, estamos dispuestas a utilizar la desobediencia y los muros populares para protegerlas. Pero hoy nos encontramos en una fase previa, y estamos trabajando, precisamente, para no tener que llegar a esa situación, o para generar las mejores condiciones en el caso de enfrentarnos a ella. Ahora el reto es activarnos, organizarnos en pueblos y barrios, hablar con la gente, ser cada vez más y pedir en la calle, una y otra vez, la absolución de los imputados y el fin de los juicios políticos. En estos meses tenemos que ir reforzando las asambleas y muros locales, tenemos que invitar a mucha gente a naranjizarse por los derechos civiles y las libertades en Navarra. No quedarnos en casa esperando a que lleguen las órdenes de encarcelamiento, sino levantar una ola social por la libertad de los imputados, y tratar de hacer valer esa opinión mayoritaria mediante la movilización y el activismo.

Por lo tanto, la movilización de este sábado es un primer chute naranja para seguir con fuerza ese camino: es vernos las caras, sentirnos muchas y capaces de todo, es cargarnos de razones y de ilusión para acabar con esta pesadilla, y es incluso divertirnos mientras protestamos. Es, en definitiva, generar energía positiva para multiplicarla por toda Navarra a lo largo de los próximos meses.

Y ya que hablamos de los próximos meses, vamos a concluir refiriéndonos a las elecciones. Está claro que el Parlamento Foral o el Ayuntamiento de Pamplona hoy no representan el sentir de la gente en casi nada, y que ha llegado el momento de apartar a los corruptos, poner fin al régimen y construir una Navarra al servicio de la ciudadanía. En esa nueva Navarra, pensamos que hay que abordar este problema de falta de libertades, garantizar los derechos civiles de todas las personas y terminar con estas políticas autoritarias de cárcel y multas para quien no piensa como el partido de gobierno. Y para esa nueva Navarra, qué duda cabe, nos vendrá bien seguir contando con las 41 personas que ahora quieren encarcelar por, precisamente, trabajar por el cambio político en nuestra tierra.

Por las libertades y los derechos civiles. Por el fin de los juicios políticos. #28akereLIBRE