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TCC, en vez de potenciar nuevas contrataciones ha optado por las horas extraordinarias, incluso, superando el máximo permitido por trabajador/a anualmente. La sección sindical de LAB ha calculado que, con el total de horas extras trabajadas en 2013, se podrían haber producido más de 17 nuevas contrataciones anuales. Entre enero y julio de 2014, la empresa ha cubierto con horas extras de manera ilegal el equivalente a 20 puestos de trabajo. Desde julio se cubren una media de 15 jornadas diarias, llegando algún día hasta las 28 jornadas.
En concreto, durante el 2013 se realizaron 29.214,37 horas extras (equivalentes a 17 puestos de trabajo); desde enero hasta julio del 2014 se han realizado 20.460 horas extras (equivalentes a 20 puestos de trabajo).
Mientras en julio TCC decidió no renovar a la mayoría de eventuales, la realidad demuestra que sí que hay trabajo para nuevas contrataciones, pero que la empresa no quiere realizarlas. LAB sospecha que la no contratación de eventuales en verano estaría siendo utilizando por la empresa para engordar irregularmente los índices de absentismo y dejar de abonar el complemento de IT (por baja), ya que las horas extras no las computarían como jornada ordinaria, mientras que el trabajo de la plantilla eventual sí computa. Según denuncia LAB, la empresa se niega a facilitar al Comité los datos y fórmulas que utiliza para el cálculo del absentismo, lo que también ha sido denunciado por el sindicato ante la Inspección de Trabajo.

LAB considera que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona debe tomar cartas en el asunto: “No es admisible que en un servicio público emblemático como las villavesas se esté metiendo tal cantidad de horas extras, con la destrucción de empleo que ello supone. Hacemos un llamamiento a los partidos políticos con responsabilidad en la Mancomunidad para que actúen por el empleo. Resulta hipócrita que la Presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, flanqueada por CEN, UGT y CCOO, presente pomposamente unas supuestas medidas para la creación de empleo mientras que en las villavesas que pasan frente al Palacio de Navarra se destruye sin contemplaciones”.