No a la subida de ratios en el primer ciclo de educación infantil: 0-3 años

Nadie debería cuestionar que la calidad educativa en las primeras edades requiere de unos recursos mínimos que considere el bienestar y las necesidades de nuestras niñas y niños.

Equipo de trabajadoras de la E.I. Mendillorri

2023-ko urtarrilak 2

Y esto pasa, entre muchas cosas, por mantener unas ratios adecuadas. Ratios que ya son elevadas actualmente, y que muestran la subestimación hacia el carácter EDUCATIVO en el primer ciclo de educación infantil, poniendo de relieve una condición asistencial que no es real.

España supera con creces las ratios de cualquier país europeo y nuestros dirigentes quieren aumentarlas más, si cabe, desoyendo nuestras demandas.

¿Hasta cuándo lo vamos a sostener?, ¿y a costa de qué?: ¿dormirán nuestros niños y niñas en literas?, ¿harán cola para subir al cambiador?,¿comerán más deprisa?, ¿llorarán solitos sin ser acompañados?…Señores directivos, no vendan humo , sean coherentes y honestos con nuestras familias y con nuestra sociedad. Ustedes no tienen en cuentan el bienestar de nuestros pequeños. Nos atrevemos a decir, que ni siquiera sus necesidades más básicas.

Gratuidad sí, pero no a costa de subir las ratios y denigrar la calidad de nuestras escuelas.

Las personas que nos dedicamos con vocación y profesionalidad al cuidado de los más pequeños nos sentimos ignoradas y desatendidas.

Queremos seguir abrigando con mimo a nuestras niñas y niños para salir al exterior, queremos cambiar un pañal mirándoles a los ojos y sin prisas, queremos parar, mirarles y escucharles. Queremos crear oportunidades ricas de juego e interacción con los demás. Queremos acogerles en nuestro regazo.

Y no queremos hacerlo de forma “automática”, sin atender ni entender lo que ocurre a nuestro alrededor, llegando al final del día frustradas, agotadas y sin haber disfrutado. Ya no nos queda espalda para asumir más responsabilidad y trabajo.

Queremos, en definitiva, crear una escuela rica y de calidad, crear un clima emocional donde sus necesidades estén plenamente atendidas. Y ustedes NO nos lo permiten e insisten en masificar nuestras escuelas, lejos de apostar por una calidad educativa digna y consecuente.

Por otra parte, en una sociedad cada vez más cambiante y plural, la diversidad es más latente en nuestras aulas. Una pluralidad que nos nutre de significado y posibilidades y que supone una atención más individualizada, si cabe, en nuestros centros. ¿Dónde queda pues, la diversidad y nuestros niños y niñas con derechos educativos diferentes, que van por encima de las ratios establecidas? ¿Han reservado un trocito de aula para ellos y ellas? ¡Se han quedado sin el escaso metro y 75 centímetros que injustamente les ofrece la ley!, ¿les han reservado también una atención y los cuidados que merecen?

¿Dónde quedan así los derechos de la infancia? Los están pisoteando.

¿Y dónde quedan también los derechos de nuestras familias? ¿Acaso no es justo que sean informados y escuchados con la frecuencia que merecen?

Reuniones, formación, entrevistas, informes, limpieza de material, preparación de espacios, rutinas…..celeridad, impaciencia. No podemos multiplicar nuestro tiempo, pero seguiremos peleando y, ¿saben por qué?

Porque cada mañana, cuando abramos la puerta de la escuela y del aula, habrá siempre una niña o niño que esboce una sonrisa y nos regale un abrazo. Porque ellos y ellas son nuestro aliento para seguir adelante.

Queremos seguir ofreciendo una educación de calidad y en esta realidad incierta, queremos decir alto y claro que el 0-3 necesita ser visto, mirado, considerado y CUIDADO.

Gehiago