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“El 7 de enero, volveremos a llenar las calles de Bilbo, de dignidad, de esperanza en alcanzar la convivencia y de exigencia de respeto a los derechos humanos cuya vulneración afecta a los presos/as vascos y a sus familias”. Con esta predicción han comparecido Sare y Bake Bidean en Bilbo, que en esta ocasión optan por una convocatoria única.

Y es que, a causa de la pandemía, en los dos últimos años no se ha podido ofrecer la ya tradicional imagen navideña de decenas de miles de personas en las calles de Bilbo reivindicando los derechos de las personas represaliadas. “Ahora es el momento”, han recalcado, para subrayar que “depende del empuje de las mayorías políticas y sindicales vascas, pero también y fundamentalmente, de la movilización social” que la situación en las cárceles se solucione.

Si bien la política de alejamiento está a punto de finalizar con el traslado a cárceles vascas de los y las presas políticas vascas (aun quedan 19 prisioneros fuera de Euskal Herria en el Estado español), aun quedan retos pendientes “hasta que el proceso de vuelta a casa termine”. Y han celebrado así mismo que en Ipar Euskal Herria, con la libertad condicional de Ion Parot y Jakes Esnal “se ha entrado en la perspectiva de una nueva etapa”.

Ahora el objetivo es conseguir la aplicación de una política penitenciaria ordinaria “que desterré para siempre la excepcionalidad que se ha venido aplicando hasta el momento”. Como han recordado, tanto en el Estado francés como en el español hay grupos de presión “muy interesados en hacer perpetuar la confrontación y el sufrimiento”, y uno de ellos es la propia Audiencia Nacional “que a través del Ministerio Fiscal bloquea, de manera permanente, que estos presos/as puedan iniciar el camino de regreso a casa, tras el cumplimiento de largas condenas, en algunos casos, superiores a 30 años”.

La manifestación partirá a las 17:00 de la tarde desde La Casilla hasta el Ayuntamiento de Bilbo bajo el lema “ Etxera bidea gertu”.