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Desde el año 2020 en Navarra se han proyectado numerosas instalaciones solares y eólicas presentadas por diversas empresas energéticas que amenazan con ocupar y transformar sustancialmente el territorio y condicionar la forma de vida de la población local. Las diferentes plataformas ciudadanas que se han puesto en marcha en contra de algunos de estos parques eólicos y solares pretenden “empoderar a las personas y denunciar lo que hay detrás de todos estos agresivos proyectos”.

Según denuncian, estas macro instalaciones “no son proyectos estrictamente renovables, sino que son proyectos empresariales que comportan importantes emisiones contaminantes de CO2 al no prescindir de la energía de origen fósil, y que captan parte de la energía de fuentes renovables”.

Aseguran que estas instalaciones “se hacen al margen y en contra de los pueblos y sus gentes”, ya que su implantación “responde exclusivamente a intereses de empresas privadas, que únicamente buscan engordar su cuenta de resultados a costa de lo que sea”.

Crisis climática y supuesta energía verde

Las plataformas Salvemos el Perdón, Urbasa Andía Bizirik, Haize Berriak afirman que la crisis climática que padecemos “no es debida exclusivamente al uso del petróleo” y que se trata de una crisis global “como consecuencia de un modelo económico de producción y consumo”. Acusan a estas mismas empresas de haber monopolizado la industria energética “y que ahora se pintan de verde para seguir con el negocio”.

Por ello, niegan que estas mismas empresas puedan ser parte de la solución si su modelo se basa “en el crecimiento y consumo constante de energía sin reparar en las consecuencias”.

Otros modelos de energías renovables
Desde las plataformas opositoras apuestan por modelos descentralizados, locales, de autoconsumo “adaptados a las necesidades reales de la población”, que cuenten con el beneplácito de la comunidad y que no agredan al medio ambiente. “Creemos que merece la pena poner en pie, frente a estos macroproyectos centralizados, Comunidades Energéticas, Comunidades locales, basadas en la toma de decisiones por las personas, en el autoconsumo y en la producción sostenible”.

Añaden que para luchar por revertir la situación de emergencia que padecemos “no existe remedio más eficaz que cuestionar y modificar el actual modelo productivo y de consumo” y exigen a la Administración Foral que les escuche y “que cumpla con su cometido y que planifique y ordene de forma democrática el trasvase del uso de energías contaminantes al uso de energías limpias y renovables.” En este sentido, piden una moratoria sobre todos los proyectos presentados “que permita, por medio de una participación democrática, conseguir una planificación y ordenación racional y consensuada de la implantación de energías limpias en nuestro territorio”.

Las movilizaciones continuarán mañana con una concentración que dará comienzo a las 17.30 ante el Navarra Arena, donde se dará por finalizado el congreso de la industria de las energías renovables.