Unai gogoan, intsumisioaz askatasuna
El 10 de febrero de 1997, Unai Salanueva, vecino de la Txantrea, falleció a los 22 años de edad. Unai, al igual que miles de jóvenes en toda Euskal Herria, optó por la desobediencia ante la obligatoriedad que el Estado Español exigía a realizar el servicio militar.
Xabier Astiz
2017-ko apirilak 25
Unai sufriría el castigo del Estado, y tras ser detenido,
fue juzgado y encarcelado. Tras permanecer una temporada en prisión le aplicaron el tercer grado, el cual
le exigía volver cada noche a prisión. La tarde del 10 de febrero de 1997 Unai salió de prisión para volver
por la noche, pero prefirió no hacerlo, no estaba dispuesto a seguir sufriendo ese castigo.
Desde entonces, año tras año, las vecinas y vecinos de la Txantrea le hemos recordado y reconocido,
haciéndole homenajes y poniendo su nombre a un txoko del barrio, que 20 años después, todo el barrio
conoce como Unairen Txokoa. En estos 20 años Unai y su lucha insumisa han tenido un reconocimiento
popular, pero no oficial.
¿Y por qué no ha tenido un reconocimiento oficial? Sencillamente porque no interesaba. No interesaba
que una lucha antimilitarista tuviese un reconocimiento en una de las zonas mas militarizadas de Europa,
tanto por el nivel de efectivos como por el número de terrenos, incluido un polígono de tiro como el de
Las Bardenas. No interesaba que una lucha desobediente tuviese un reconocimiento en una Nafarroa
donde la sumisión a los dictados de los diferentes gobernantes era obligatoria o… represión. No interesaba
que una lucha justa y legitimada tuviese un reconocimiento en una Nafarroa llena de leyes injustas. No
interesaba que la lucha de poder a poder que mantuvo la ciudadanía con las instituciones tuviera un
reconocimiento en una Nafarroa donde la denuncia y la protesta, o el dasarrollo de diferentes proyectos
estaba imposibilitado desde las diferentes instituciones. Pero sobre todo no interesaba porque esta lucha
acabo con victoria, y el 31 de diciembre de 2001 el servicio militar obligatorio español desapareció. No
interesaba que la lucha de la insumisión tuviera un rincón en nuestro recuerdo, en nuestra memoria.
Y menos aún en un barrio lleno de calles con nombres de militares franquistas, que tanto ha costado
quitar porque algunos sí querían que estuviese en nuestra memoria.
20 años después dela muerte de Unai, desde Txantrea Memoria con la ayuda del barrio hemos puesto en
marcha la iniciativa “Unai gogoan, intsumisioaz askatasuna”, emplazando a las instituciones pertinentes
para que la plaza que en su día fuera nominada Unairen Txokoa de manera popular, sea reconocida de
manera oficial, bajo el nombre de “Unai Salanueva -ren Plaza”, y de esta forma, lograr el reconocimiento
y recuerdo a Unai y la lucha por la insumisión.
Unai gogoan, intsumisioaz askatasuna!
Txantrea memoria.