Txantrea, vecinos de 1960
Antonio Barberia, José Bizente Guindeo, Javier Ganuza, Lorenzo Nobili
Vecinos afectados
2024-ko irailak 10
Estimados grupos políticos del Ayuntamiento de Pamplona: Nos dirigimos a ustedes en representación de los vecinos y vecinas de las calles Artajona, Cáseda, Cintruénigo, Etxalar, Etxarri Aranatz, San Cristóbal y parte de la Travesía de Espronceda, para expresar nuestra indignación y preocupación frente al proyecto de reurbanización que el Ayuntamiento de Pamplona pretende imponer en nuestras calles.
Llevamos más de diez años reclamando la renovación de las calles que no ha sido reparada desde 1960, y aunque por fin se han decidido a actuar, el proyecto que han presentado demuestra una falta total de consideración hacia las necesidades y preocupaciones de quienes vivimos aquí.
Entendemos la necesidad de adaptar nuestras calles y plazas a los nuevos tiempos. Acogemos con satisfacción mejoras como la renovación del pavimento, la creación plataforma única para estas calles, la construcción de una rotonda junto a la plaza del Reloj, la instalación de nuevo alumbrado público etc… Además, reconocemos la importancia de renovar las redes de saneamiento y abastecimiento. Sin embargo, todo esto se ve opacado por decisiones inaceptables que están lejos de beneficiarnos.
Una de las decisiones más absurdas, es la plantación de árboles en la calzada, lo que eliminará una cantidad significativa de plazas de aparcamiento. ¿Cómo es posible que se diseñe un proyecto que ignora por completo la realidad diaria de los residentes? Además, la reurbanización de las intersecciones con la calle Travesía de Espronceda reducirá aún más el número de plazas, agravando el problema.
Desde el Ayuntamiento y a modo de caramelo por la reducción de aparcamiento nos incluyen en un nuevo sector aparcamiento de color verde (solo residentes) Quiere decir que solo los vecinos que vivimos en las calles afectadas podremos aparcar en dichas calles y el resto de vecino no. Valoraríamos esta propuesta si las plazas de aparcamiento resultantes serían suficientes. Hemos realizado nuestros propios cálculos, preguntando casa por casa el número de tarjetas, y hemos comprobado que, tras la reurbanización, las plazas de aparcamiento serán insuficientes.
¿Qué opinara el vecino-vecinas de las calles adyacentes cuando vea que ellos no pueden aparcar la zona verde y si los vecinos-vecinas de la zona verde puede aparcar el resto del sector?, la respuesta es clara.
Creemos que la colocación de arbolado en las zonas de aparcamiento o no han sido meditadas y estudiadas correctamente o por el contrario son actuaciones que a futuro se extenderán al resto de calles, reduciendo significativamente las plazas de aparcamiento y así validando la necesidad de implantar o mantener la regulación de estacionamiento.
Con referencia al plano del proyecto este contempla la ubicación de arbolado debajo del arbolado ya existente, ¿qué sentido tiene colocar un árbol debajo de otro que por su gran tamaño no dejara prosperar al nuevo? De nuevo se constata que el papel lo aguanta todo.
Nos preguntamos, además, quién se hará cargo del mantenimiento de estos nuevos árboles, cuando el cuidado de la vegetación existente ya es deficiente o prácticamente inexistente. La proximidad de los árboles a nuestras fachadas podría causar obstrucciones en las canalizaciones, suciedad de fachadas y con el tiempo, las ramas reducirán la luz natural en nuestras viviendas.
Todo esto, en nombre de un supuesto ecologismo mal entendido, que claramente no ha sido pensado para quienes vivimos aquí.
Queremos dejar claro que no estamos en contra de los árboles ni de las áreas verdes, pero la ubicación de estos árboles en las plazas de aparcamiento es simplemente inaceptable, dado el tipo de urbanismo de la zona con la inexistencia de garajes, aceras pequeñas, carencia total de comercio, etc.. hacen que estas actuaciones sean más dañinas.
Txantrea y en concreto esta zona, cuenta con abundantes zonas verdes públicas y privadas; no necesitamos más árboles a costa de perder espacios vitales para aparcar y cambiar nuestra forma de vida.
Nos resulta incomprensible que, pese al rechazo que esta misma medida ya generó en 2011 en las calles Zuasti y Paternain, el Ayuntamiento insista en seguir adelante con un plan que claramente no cuenta con el apoyo vecinal. ¿Por qué se repite la historia sin aprender de los errores del pasado?
Otro punto que nos preocupa es la ubicación de las nuevas farolas y de algún árbol. Algunas se colocarán en medio de entradas a patios, lo que hará imposible solicitar vados en el futuro. Es evidente que este proyecto se ha diseñado desde un escritorio, sin poner un pie en nuestras calles ni considerar la realidad de quienes vivimos aquí.
Estamos hartos de que nuestras voces sean ignoradas. Valoramos las iniciativas municipales para mejorar el entorno urbano, pero no a costa de nuestra calidad de vida. Exigimos que nuestras preocupaciones se tomen en serio y que el proyecto sea revisado para que realmente responda a las necesidades de los vecinos-vecinas.
Hasta ahora, después de varias reuniones con el Ayuntamiento, no hemos logrado alcanzar un acuerdo satisfactorio. Pero no nos rendiremos. Esperamos que en los próximos encuentros se escuche nuestra voz y se encuentre una solución que sea justa y beneficiosa para todos.