ahötsa_

Están jugando al gato y al ratón con un equipo no valorado, menospreciado y ninguneado.

Quisieron sacar oposiciones en 2018, y gracias a la lucha y unión de los interinos e interinas de Navarra conseguimos que se retrasara, dado que el efecto llamada era inminente y arrollador.

En 2018 sí llegaron las oposiciones de Secundaria, siendo una terrible criba y decepción para muchos y muchas opositores con unos resultados pésimos para la mayoría.

Tras la debacle, con recursos de alzada mediante, desde el Departamento se decidió:

– Guardar notas , de procesos selectivos anteriores, para unos sí y para otros no. El criterio?
-Un proceso selectivo eliminatorio.
-Experiencia máxima hasta 7 años. ¿Y las personas que llevan 20 años trabajando en la escuela? ¿este es el relevo generacional del que se habla?
– No contar cursos de formación sobre innovación educativa, tan importante y defendida desde el departamento.
– Un borrador de estabilidad de interino/as, para poder continuar en el mismo colegio.. pero se aplicará el curso que viene. ¿ No tendría más sentido estabilizar desde ahora, que es lo que se busca desde los equipos educativos y desde las familias?

No entiendo nada, solamente creo que en Navarra no nos cuidan; quieren cambiar a unos docentes por otros sin tener en cuenta nuestra formación continua y nuestra experiencia.

En otras comunidades autónomas como La Rioja, Aragón y el País Vasco valoran a su personal, tenga la plaza o no la tenga, ya que ahí no está la cuestión. La cuestión es ser maestros y maestras competentes.

– ¿Y la guinda del pastel? es que en Navarra se realizarán las pruebas selectivas del 22 al 25 de Junio, según especialidades e idiomas, favoreciendo, de esta manera, el terrible efecto llamada de otras comunidades.

Esto es un sinsentido. Somos personas y no listas ni números. Somos profesionales con vocación que queremos continuar enseñando y ofreciendo una educación de calidad. Pero para ello nos tenéis que permitir continuar y ¿cómo?.

Creyendo en las personas que trabajamos en las escuelas.
Uniéndose tanto los partidos políticos como los sindicatos.
Valorando la opinión de toda la Comunidad Educativa. 

Todo esto conseguirá alcanzar “esa” Educación inclusiva, que tanto está de moda en estos tiempos actuales y que creo que se quedan en palabras bonitas. Por lo menos en mi Comunidad Autónoma, que es Navarra.