Residencia Landazabal: trabajadoras defendiendo sus derechos

Queremos lanzar a la opinión pública una denuncia sobre la precaria situación en la que trabajamos las-os trabajadores-as de la Residencia Landazábal de Burlada donde somos tratadas como simples números, robots que deben cumplir en un tiempo record con sus obligaciones sin tener en cuenta que no somos una empresa de hacer tornillos o piezas inanimadas, trabajando bajo presión, amenazados y vigilados.

Josetxo Mandado (ELA-Sociosanitario)

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¿Acaso no se dan cuenta que tratamos con personas?, ancianos frágiles, en muchas ocasiones enfermos, que se merecen un trato exquisito, cercano y humano. En estas circunstancias ¿cuál puede ser el resultado de ése trabajo, y quien paga sus consecuencias?

La Residencia Landazábal cuenta con un comité de empresa con representantes de ELA y UGT. 

Las dos delegadas de ELA estamos realizando el trabajo para el que fuimos elegidas por nuestras-os compañeras-os, un trabajo duro, lo mismo en el del Comité como en el de Salud Laboral, donde peleamos cada día por conseguir respeto y unas condiciones dignas, para toda la plantilla algo que molesta en grado sumo a la dirección.

Como delegadas de ELA, confeccionamos una plataforma para mejorar nuestras condiciones de trabajo (rebaja en las horas de trabajo, aumento retributivo con una subida mínima de IPC de Navarra así como mejoras sociales) cuyo objetivo es poder negociar un convenio propio mejorando el estatal que ahora nos aplican. 

Esta plataforma se presentó a los-as compañeros-as solicitándoles cuantas aportaciones quisieran ofrecernos, intentando ir dando pasos para mejorar lo ya existente. Tristemente, éste mismo ofrecimiento se hizo a las delegadas de UGT, que se negaron no sólo a negociar si no tan siquiera a atender los requerimientos del resto de compañeras-os que pedían mejores condiciones laborales. También se les pidió una reunión del comité por vía de urgencia, para tratar el despido de un compañera que ha conmocionado al resto de trabajadores, sin obtener, a día de hoy, siquiera una respuesta

Todos-as teníamos muy claro que en las elecciones sindicales se elegía a representantes de un Sindicato que iban a defender y pelear por nuestros derechos durante cuatro años, nunca lo contemplábamos como un trampolín que sirviera para mejorar las condiciones individuales de las personas elegidas.

No creemos que una Residencia geriátrica deba contemplarse como un negocio. Deben tener en cuenta a las personas que hacen que “ese negocio” funcione, y velar siempre por el bienestar de los residentes, ¡a fin de cuentas, enriquecen a sus dueños!

No se nos olvidan esos familiares que desde el anonimato nos apoyan y ayudan. Les estaremos eternamente agradecidas. Son muy importantes sus testimonios y experiencias, para que sus mayores, los que residen en la Residencia Landazábal, tengan la calidad de vida que demandan.

Sabemos que no pueden dar la cara directamente ante la lamentable experiencia que supone dirigirse a dirección para realizar una queja o una petición, que habitualmente supone una invitación a buscarse otra residencia: vergonzoso. A fin de cuentas son los familiares quienes que, por medio de la persona ingresada, pagan nuestros sueldos y los beneficios de la empresa.

Esperamos que estas líneas, en las que plasmamos la triste realidad que vivimos cada día, lleguen también a las instituciones del Gobierno de Navarra que correspondan, ya que también tienen servicios concertados con ésta residencia (camas y unidad de día), y debería velar más por las condiciones de los-as trabajadores-as que cuidan y se desviven por las personas mayores que allí pasan sus días, realizando inspecciones y controlando que se cumplan los Pliegos de Condiciones a los que se comprometió la Empresa cuando se le adjudicaron éstos servicios .

No podemos, ni debemos olvidar que tarde o temprano la mayor parte de la población acabaremos nuestros días en instituciones como ésta.

Gehiago