Previsiones para las próximas elecciones municipales en Uharte

Ciertamente, es posible que Cambiando Huarte/Uharte Aldatuz consiga la alcaldía en las próximas elecciones locales.

Fran Espinosa, Politólogo y candidato a la Alcaldia de Uharte

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Después de los
últimos 4 años, los resultados que arrojarán las municipales de 2.019 serán muy
distintos de los que se dieron tanto en los comicios de 2.015 como en los de
2.011.

A la luz de los
datos que se han obtenido de los distintos procesos electorales celebrados en
Uharte desde 2.011 (excepto los europeos) el bloque de izquierdas podría, no ya
sólo ser decisivo a la hora de constituir gobierno, sino, también, de liderar
el mismo.

A estas
elecciones concurrirán en nuestro municipio 6 formaciones (Cambiando
Huarte/UHarte Aldatuz, PSN, GIH, Navarra Suma, BILDU y Geroa Bai) agrupadas en
3 bloques diferenciados (el frente de izquierdas, la derecha y los abertzales).

Si bien la
derecha no cuenta en Uharte con más de 1.000 votos (incluyendo  desde los del PP más decadente hasta los de
Ciudadanos, pasando por los de la extrema derecha, ya que Vox logró aquí 119
votos en las últimas Generales), el efecto GIH, fruto de su gran penetración
familiar y social, le asegurará volver a alcanzar de nuevo su techo electoral:
1.250 sufragios.

Sin embargo, la
irrupción de Navarra Suma (donde se han enrolado algunos candidatos conocidos
en el pueblo que detraerán votantes a GIH) puede llevar a que, a causa de una
alta participación y de los restos, la derecha no pase de 4 ediles

Por otro lado, y
tras la nefasta gestión del tándem BILDU-Geroa Bai sus prestaciones se
desplomarán el 26 de mayo. Si el bloque aberzale alcanzó en las municipales de
2.015 casi el 47% de los votos emitidos, es más que probable que en esta
ocasión no supere el 30% y se deje en el camino entre 2 y 3 concejales (no hay
que olvidar que BILDU llegó a la alcaldía por sólo una décima).

Y fue precisamente
esa décima, y tras 3 recuentos consecutivos, la que dejó fuera de la
Corporación al PSN, un PSN que, después de los estupendos números cosechados en
Uharte el pasado mes de abril por Pedro Sánchez, y a pesar de contar con una
lista trufada de paracaidistas, aumenta su probabilidad de sumar 2 ediles.

Por lo que
respecta a Cambiando Huarte/Uharte Aldatuz todo apunta a que, cuando menos,
doblará el resultado de 2.015 y estará luchando por asegurar el tercer
concejal.

Y es que Cambiando
Huarte/Uharte Aldatuz es la única fuerza política de la localidad que está
siendo capaz de encandilar a sectores y colectivos tradicionalmente
abstencionistas, la única que se ha posicionado en contra de que sigan siendo
las y los Uhartearras quienes asuman el medio millón de euros anuales de
déficit que arrastra el centro estético-deportivo de Itaroa (instalaciones que
usa menos del 20% de la población de Uharte y, además, la gran parte de ella
perteneciente a los tramos más altos de renta), la única que antepone los
derechos de la mayoría social a las prebendas a los amiguetes, la única que, en
definitiva, apuesta por una manera de hacer política y de comunicar directa, transparente,
honesta y pedagógica.

Aun siendo
conscientes de que los resultados en las elecciones generales no son
extrapolables a los de las municipales y en base a lo anteriormente expuesto,
estamos en condiciones de sostener que el cuadro final de cifras y porcentajes
en los comicios de mayo se parecerá bastante al de abril. Es decir:

Censo: 4.946

Participación: 3.915 (79,15%)

Abstención: 1.031

BLoques.                Votos.      % 

PSN-UP-Otros       1.748       45

BILDU-Geroa         1.077       27

NA+-Vox                   998        26

Blanco.nulo                 92          2

Del cuadro se
desprende que se mantiene el trasvase histórico de votos desde GIH al PSOE en
las elecciones estatales (y, por lo tanto, la derecha apenas aglutina, como
apuntábamos arriba, 1.000 electores) y que los abertzales caen hasta su suelo
(en torno a los 1.100 votos) y sin capacidad de remontar, pues, a estas
alturas, y más allá de sus acólitos, carecen ya de poder de seducción con nadie
que no tenga una identidad vasquista bien definida. Y haber perdido ese punto
contestatario para hacer seguidismo de las políticas de derroche y  nepotismo de sus antecesores tampoco les
ayudará a mantener a aquellos votantes no abertzales que le prestaron su
confianza en 2.015 para que lideraran un cambio que, finalmente, como todo el
mundo ha podido comprobar, ha quedado reducido a un mero recambio.

En cualquier
caso, así se presenta el panorama electoral en nuestra villa. Ahora sólo queda disfrutar
de la campaña y esperar acontecimientos. Qué ustedes lo voten bien.

Gehiago