¿Por qué molesta a algunos la mano de Irulegi?

Después del hallazgo por sorpresa de la mano de Irulegi, las reacciones al mismo en los medios han sido diversas y encontradas. De entusiasmo por parte de quienes intuían la importancia que dicho hallazgo representaba para la historia lingüística del pueblo vasco en Navarra, y de recelo por la otra parte de quienes han estado del lado de los vencedores en las diferentes conquistas que hemos sufrido.

Juan del Barrio

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Así también, Iñaki Iriarte López, parlamentario foral de Navarra Suma, publicaba recientemente esto en un periódico local: “Admitir la importancia del descubrimiento de Irulegi, no nos conduce a ser anexionados por nuestros vecinos del oeste”. Aquí se ven sus reticencias políticas derivadas de la importancia del hallazgo, olvidando descaradamente de que la Constitución española ya establece en la disposición transitoria cuarta, la posibilidad de que Navarra se integre en el régimen autónomo de la Comunidad Autónoma Vasca por medio de un referéndum.

También hacía una comparación de lo que significan los hallazgos arqueológicos descubiertos en Israel y ahora en Navarra. Afirmaba que “Durante estos día Navarra me ha recordado a Israel…” y aseverando que lo que está detrás de dichos hallazgos es la justificación política. Cierto es que en el caso del estado de Israel, desde siempre ha pretendido legitimar la colonización de Palestina por medio de los hallazgos arqueológicos. No es el caso de Navarra, donde ya estamos conquistados y colonizados desde que en l512 las tropas castellanas invadieron Navarra. En su relato como no podía ser menos, trivializa la importancia de dicho hallazgo, relativizando su importancia con frases como esta… “si el mismo nos va a solucionar nuestros problemas existenciales…”

No es el único medio español que se ha rebotado con la aparición de la mano de Irulegi. Así, unos ponen en duda la importancia arqueológica, antropológica o cultural del mismo, mientras otros lo ningunean. El ABC decía: «El hallazgo constata algo que ya sabíamos, que había individuos que hablaban vasco, pero, al tratarse de un documento aparentemente privado -y no público- eso no debe llevarnos a pensar que el vasco era la lengua mayoritaria, ni tampoco la de la elite, de las poblaciones del denominado solar vascón».

En elespañol.com de Pedro J. Ramírez se podía leer: “La ‘mano de Irulegui’ tiene cuatro líneas de símbolos de clara ascendencia ibérica, pero sólo han conseguido descifrar la primera, con un parecido remoto al euskera”.

No tiene desperdicio lo que contaba eldebate.com: “Aumentan las dudas sobre la autenticidad de la inscripción en «euskera» de la mano de Irulegui. Después de que la presidenta de Navarra, María Chivite, anunciara a bombo y platillo el descubrimiento, la relevancia del hallazgo ha dado paso a las sospechas sobre su verdadero origen bajo la alargada sombra de Iruña – Veleia”.

Lo de navarra.com resulta delirante: “Salta la sorpresa en el Stadium Gal de Irún. Euskaltxandría, aprovechando el hallazgo de un flequillo aberchandal metálico de hace 2000 años, pide la oficialidad del euskera en toda Navarra, es decir, condena a la inmensa mayoría de los navarros a no poder acceder a un puesto en la administración de su propia comunidad porque desconoce ese idioma. Habrá que seguir exportando boronos guipuchis para colocarlos en la administración de Navarra, que ya no sabían los aberchándales qué hacer con el excedente que tenían al otro lado de la muga”.

No acaban con estas aportaciones las insinuaciones de la derecha mediática española, con afirmaciones engañosas, minimizando la importancia del hallazgo arqueológico de Irulegi o poniendo en duda su veracidad. Nada nuevo… solo evidencian sus prejuicios políticos sobre la historia y cultura de Navarra. No aceptan la evidencia que como dice Javier Velaza: “El público tiene que tener clarísimo que esto es una pieza auténtica sacada en el más escrupuloso de los métodos científicos en una excavación”.

Para la ciudadanía navarra el hallazgo arqueológico representa especialmente tres cosas. A) Que en nuestro territorio ya se hablaba y escribía en lengua vascónica antes de Cristo. B) Que Navarra es la cuna del actual Euskera, la Lingua Navarrorum. C) Que ha quedado al descubierto el fin del insistente y malévolo propósito, de citar a la CAV exclusivamente como País Vasco, omitiendo el que a este pertenecen también Iparralde y Navarra, como ha quedado demostrado.

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