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Quizás esa idea sea motivada porque contemplo frecuentemente como la brutal agresión del proyecto de Salesianos esta prácticamente culminado Es inevitable preguntarse porque cuando ese proyecto se aprobó, no hubo una respuesta de los sectores que se han opuesto ahora Parking paralizado. ¿Porque no hubo entonces las manifestaciones que hemos visto a pesar de que se trataba de una intervención extraordinariamente lesiva para la ciudad?.
En cierta medida se trataba de dos casos similares: autorización torcidera al final de una legislatura de proyectos muy cuestionables y polémicos, uno a iniciativa del Gobierno de Navarra de UPN otro a cargo del ayuntamiento del mismo partido. En el caso de Salesianos el “Ayuntamiento del Cambio” con Asiron y Abaurrea a la cabeza, no plateó batalla. Unas críticas verbales y una negociación cuyo resultado fue una nimia disminución de altura fue todo lo que hicieron.
La pregunta es porque esa diferencia de actitud y la única respuesta que se me ocurre, es que gobernaban y no querían generar conflictos que pusieran en cuestión su respetabilidad cómo gestores. Esa credibilidad se asocia en muchas ocasiones desde perspectivas conservadoras, a la renuncia al cuestionamiento crítico, a propuestas transformación real y sobre todo, al protagonismo de lo institucional. Bildu se ha unido desde hace unos años a las fuerzas que moderan sus propuestas conforme se acercan a posiciones de poder, y cuando gobiernan se concentran en medidas de fachada, sin calado ni potencial transformador. Esas medidas no resuelven los problemas de las clases populares y a la postre crean desilusión y pasividad social, cuando no avances de la extrema derecha. El posibilismo extremo y la apuesta por un supuesto mal menor no está sirviendo para levantar una alternativa necesaria..
El avance electoral de Bildu no nos debe llamar a engaño. Es producto de que todavía conservan un halo de fuerzo impugnadora y combativa, Cuando se confirme que esto es solo una ilusión seguirán el camino de Sumar, Zurekin y Podemos cuya principal función es proporcionar una miserables carreras políticas (y un modus vivendi) a un puñado de dirigentes oportunistas. Sería un triste final para una fuerza que, a pesar del grave error de la ambigüedad ante la actividad armada durante demasiados años, representó una referencia para los sectores impugnadores y críticos. Termino con una referencia al Parking con que comenzaba esta carta. Paralizarlo es positivo, pero no obvia la necesidad de medidas de mejora del aparcamiento de los vecinos del II ensanche. Esperamos propuestas en ese sentido si no el proyecto del Parking renacerá.