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Médicos de Mundo pide a las autoridades israelíes y palestinas que respeten y apliquen el derecho internacional humanitario ante la escalada de violencia que vive en estos momentos ambos territorios desde que desde el pasado sábado 7 de octubre las brigadas palestinas de alQassam y alQuds dispararan miles de cohetes y realizaran incursiones por tierra en localidades cerca de la frontera con Gaza, causando hasta hoy más de 900 muertes del lado israelí y más de 2.600 personas heridas según los servicios de emergencia médica israelíes.

El Ejército israelí ha bombardeado masivamente la Franja de Gaza, causando hasta ahora más de 770 muertes y casi 4100 personas heridas, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina. La situación en Cisjordania es de mucha inseguridad y tensión. Médicos del Mundo alerta de la crítica situación que vive la población en el territorio ocupado palestino, que amenaza la vida y la salud de cientos de miles de personas en el año que ya se consideraba el más mortífero para las personas palestinas en Cisjordania desde que la ONU empezó a llevar registros en 2005.

Además, como organización internacional humanitaria, exige que se garantice el acceso humanitario, la atención sanitaria de todas las personas basada en sus necesidades, se aseguren las evacuaciones médicas, el acceso a centros de salud y hospitales y la protección de civiles y del personal sanitario y de emergencia con pleno respeto del derecho internacional humanitario. De acuerdo con los Convenios de Ginebra, las potencias ocupantes tienen el deber de garantizar que las necesidades médicas de la población civil en el territorio ocupado sean satisfechas.

Por ello, la organización humanitaria pide al Gobierno de Israel que respete el acceso humanitario a las zonas donde la población civil ha sufrido ataques. Este acceso es indispensable para permitir la entrada de suministros médicos esenciales, el paso de equipos médicos y de personal humanitario y la salida de pacientes que necesitan atención médica fuera de la Franja de Gaza.

Ante el anuncio, por parte de Israel, sobre el bloqueo total de la franja de Gaza, a la que ha anunciado dejar sin electricidad, sin comida y sin combustible, Médicos del Mundo pide que se asegure todo tipo de suministros básicos al conjunto de la población palestina en Gaza, con pleno respeto del derecho internacional humanitario.

Asimismo, la organización pide la liberación de la población civil secuestrada por milicianos de Hamás y el cese de las hostilidades contra la población israel.

Médicos del Mundo, que trabaja en el territorio ocupado palestino desde 1995, está preocupada por el impacto que esta escalada en el conflicto pueda tener sobre la salud y el bienestar de la población civil, y por la capacidad del sistema de salud ante el riesgo de saturación de las consultas y servicios.

Debido a la ocupación de Palestina y al bloqueo en Gaza, la Franja de Gaza ha sufrido una crisis prolongada durante más de 16 años. La población de Gaza ha sido expuesta a diferentes escaladas militares, las más significativas ocurridas en 2007, 2012, 2014, 2021 y ahora en 2023.

Qué hace Médicos del Mundo
Médicos del Mundo está presente en Palestina y, en concreto en la Franja de Gaza, desde el año 2006. Los equipos de la organización trabajan para fortalecer las capacidades del personal médico, de educación y de las socias locales para que puedan satisfacer las necesidades de salud de la población palestina.

La organización opera en el ámbito de las emergencias médicas a través de un apoyo operativo y técnico que incluye capacitaciones y supervisión del personal médico local, suministro de equipos médicos, medicamentos y otros suministros, especialmente en el ámbito de la cirugía traumatológica y ortopédica.

También en el ámbito de la salud mental de la población palestina, que está extremadamente afectada por el conflicto y la ocupación, prestamos servicios de salud mental a persona víctimas de la violencia colona y de las fuerzas de ocupación israelíes y trabajamos en el refuerzo de las capacidades del personal sanitario y educativo y de organizaciones de la sociedad civil para dar respuesta y apoyo, así como para la coordinación entre los distintos actores institucionales y de la sociedad civil.