La biblioteca del casco viejo de Iruñea, pública, otra vez
Toca felicitarnos por la reversión de la gestión privada de la biblioteca que el anterior gobierno de UPN nos legó, los liberales no cejaron en su empeño de dar recursos y patrimonio del común a la empresa privada para que ésta sacara beneficio de un bien que debe ser colectivo y alejado de pretensiones lucrativas.
María Sáenz Azkona. Grupo por una Biblioteca Pública en el Casco Viejo de Iruñea.
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En buena parte, esta reversión se ha dado por el empeño del barrio que desde el principio no se conformo con la privatización de esta biblioteca emblemática de Iruña. La felicitación es para las y los vecinas del Casco Viejo por el trabajo realizado y por las ganas que han puesto en mejorar este aspecto de nuestra ciudad.
Nos consta que la afluencia a esta biblioteca es muy significativa y heterogénea, vecin@s del barrio, pequeñ@s y mayores, estudiantes, emplead@s y parad@s, personas de otros barrios y de otros pueblos que vienen a hacer recados al centro de Pamplona, turistas y caminantes, etc.
Queremos dejar constancia desde estas líneas, que tanto el ayuntamiento de Iruñea como el Gobierno de Navarra se comprometieron a esta reversión y recordamos que ésta no se ha dado completamente, esperamos que se lleve a efecto en su totalidad para el 2017.
Insistimos en la idea de que una biblioteca, es y debe ser, un servicio público vivo, que debe estar en continuo cambio y renovación para ser útil a la sociedad en la que se encuentra inserta. De esta forma hay que dotarla de recursos persistentemente y es necesario que l@s gestores de la misma estén en continua comunicación con la sociedad a la que presta servicio, para ello, solicitamos más recursos para cultura en los presupuestos del ayuntamiento de Pamplona para el curso 2017.
En los presupuestos de 2016 respecto al de 2015, se incrementó el gasto en la partida de bibliotecas en 70.000 euros, concretamente para fondos, entendemos que sería bueno ver un incremento progresivo de las partidas de cultura en años próximos. El acceso a la cultura es un derecho reconocido por algunas leyes, pero no manifiestamente implementado. Hay muchas personas para las que la biblioteca pública es el único lugar de acceso gratuito a la cultura, ya que como sabemos, muchos bienes culturales son de pago, más aún con la funesta propiedad intelectual.
Una biblioteca no sólo es acceso a la cultura, sino a formación e información, así que cuando se dan situaciones para la gente como las actuales, desempleo y precariedad, el acceso a la información-formación debe garantizarse con más ahínco si cabe desde los entes públicos.
Hay que garantizar en horarios amplios el acceso a los espacios públicos de bibliotecas. La biblioteca del Casco Viejo no cubre adecuadamente la necesidad de espacios para un servicio de biblioteca del centro de la ciudad, así que ante la imposibilidad de cambiar los espacios, recientemente reformados, se solicita una mayor dotación de fondos, un servicio de préstamo inter bibliotecario, un servicio de préstamo a domicilio, una sala adecuada e insonorizada para actividades relacionadas con la cultura, la apertura de mañana y tarde del espacio infantil, la apertura general del sábado por la mañana, herramientas de participación ciudadana en su gestión y más personal si fuera necesario.
La cultura no debe ser un bien para un@s poc@s, debe ser un bien para tod@s, sin excepción. Animamos a que todas las personas usuarias así como los colectivos del barrio la hagamos nuestra, participando de ella y socializando nuestras actividades en este espacio común tan valioso. Desde aquí nuestro agradecimiento también a las y los bibliotecarios de la Biblioteca del casco viejo que en todo momento nos han atendido además de con profesionalidad con amabilidad.
Queremos terminar con una frase que refleja la importancia que tiene la cultura para la formación del ser humano como Ser libre y autoconsciente.
“La cultura es la suma de todas las formas de arte, de amor y de pensamiento, que, en el curso de siglos, han permitido al ser humano ser menos esclavizado” André Malraux (escritor).