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El pasado martes 15 de noviembre el Gaztetxe de Alde Zaharra de Iruñea fue desalojado. Desde hIREKIn no nos podemos quedar calladas ante esta sucia maniobra. Todo nuestro rechazo ante esta actuación del ayuntamiento y de las fuerzas policiales municipales, y todo nuestro cariño y solidaridad a nuestras compañeras que desde la asamblea del Gaztetxe de Alde Zaharra alimentan el movimiento popular y juvenil de un barrio que acoge y visibiliza tantas y tan diversas luchas. Todo nuestro apoyo a este proyecto que, como nosotras, genera prácticas y espacios donde el contrapoder se expande a través de la autogestión y el enredado de luchas que confrontan al capitalismo patriarcal alienante.

Nuestro reconocimiento al ejercicio de confluencia que han hecho y siguen haciendo entre distintas sensibilidades políticas. Nuestro agradecimiento a quienes trabajan desde la superación de las opresiones en la dirección de la cultura libre, la desmercantilización del ocio y la contrainformación.

Y hablando de información, el caso del Gaztetxe de Alde Zaharra es un claro ejemplo de cómo se puede infundir en la opinión pública en general, y en este caso incluso en sectores con cierta afinidad política, una visión totalmente desdibujada tanto del proceso de negociación entre la asamblea y el ayuntamiento que comenzó hace casi un año, como de este desalojo, que obedece a decisiones e intereses políticos y partidistas, y se ha conseguido disfrazar de actuación técnica.

Se da la imagen de un colectivo irresponsable, ingenuo, caprichoso, inexperto, que poco menos que se tira la casa encima, cuando la realidad es que se ha llevado a cabo un proceso de interlocución y actuación con responsabilidad política, buscando y negociando soluciones con la institución en vez de airear la serie de errores e incumplimientos de palabra que el ayuntamiento ha protagonizado, y que hasta ahora solo las personas que nos hemos acercado al Gaztetxe de Alde Zaharra hemos conocido. Digamos de paso que el edi co no se cae.
El ayuntamiento se ha beneficiado de toda esta confusión y parcialidad, porque es ésta la que le ha permitido ceder a las presiones de su socio, Geroa Bai. Les felicitamos, porque, en la ciudad y el barrio que batalló contra Yolanda Barcina durante más de una década sin conseguir estabilizar un Gaztetxe en Alde Zaharra, han conseguido articular el desalojo menos ruidoso imaginable, con coste político mínimo, por ahora.

Nuestras fecilitaciones especialmente a Geroa Bai. Evitaron un incómodo desajolo en el edificio de la empresa pública Nasuvinsa en Compañía 3, gracias a que el ayuntamiento se responsabilizó de gestionar la situación,
aunque sin renunciar a abrir un silencioso proceso judicial contra algunas personas del Gaztetxe de Alde Zaharra. Una vez que el Gaztetxe de Alde Zaharra estaba en una propiedad del ayuntamiento, no solo han presionado, y chantajeado en nombre del cambio, hasta conseguir un desalojo que no firman en primera persona. Lo más importante es haber dado este duro golpe al movimiento que ve truncada su actividad en un momento en que se sabe desacreditado y en el que acumula el desgaste de un año de relación con la institución, (que inevitablemente genera contradicciones y tensiones internas y resta energía a otros ámbitos de vital importancia, como desarrollar el proyecto y sacarlo al barrio). En este momento existe el peligro de que se pierda la ilusión que hasta hace una semana brillaba, crecía y evidentemente molestaba a fuerzas neoliberales como Geroa Bai, UPN y PSN .

A las voces que han acusado al Gaztetxe de Alde Zaharra, y a hIREKIn, de no entender la profundidad del cambio y de obstaculizarlo les queremos dejar claras dos cosas.
Primero, no aceptamos que se hable del cambio en singular y de forma determinada. No aceptamos que ningún agente lo tome para sí y lo delimite tomando como criterio que lo que está dentro es lo que se supedita a la estrategia liderada por él, ni que intente desmovilizar lo que considera fuera. Esto puede desembocar en imposiciones y autoritarismos y nosotras, por ese camino, no vamos (esperamos que las demás tampoco). Nosotras transformamos desde la calle y la vía institucional es una más, para quien crea en ella.
Segundo, con Geroa Bai, es decir, con El PNV, a bordo, no hay cambio posible. No tiene sentido intentar disimular las evidentes contradicciones que supone ir de la mano de quien ataca al movimiento popular, y en concreto a los Gaztetxes, como hemos visto en los casos de Kukutza o Kortxoenea, y de quien está al servicio del capital y la especulación, como nos demuestra su apoyo a proyectos como el TAV o Aroztegia.

A la asamblea del Gaztetxe de Alde Zaharra, desde hIREKIn, como parte del movimiento, le decimos que agradecemos el trabajo que han hecho hasta ahora, y que queremos que lo sigan haciendo. Os animamos a tomar la vía de la okupación para seguir con el desarrollo del proyecto sin las limitaciones que supone el hacerlo dentro de un marco legalista bajo los condicionamientos de las instituciones. Que los Gaztetxes sean espacios realmente liberados.

Por último, nos hacemos eco del llamamiento a movilizarse el próximo día 3 de diciembre en Iruñea en defensa de los Gaztetxes y espacios autogestionados, en contra de los desalojos de estos.
Gaztetxeak defendatu! Auzo bat, gaztetxe bat! Autogestioa aurrera!