Ez da euskararen aurkako, euskaldunen aurkako baizik.

Efectivamente no van contra el euskara, van contra las personas que lo hablan, van contra los derechos lingüísticos de las mujeres y los hombres que lo usan, contra las niñas y los niños cuyas madres y padres desean matricularlos en modelo D, contra quienes tienen derecho a una atención en todos los espacios públicos en euskara, en los ayuntamientos, en las comisarias, en los juzgados, en todas partes sin excepción.

Txema Landa

2018-ko ekainak 18

No tienen nada contra el euskara, desean guardarlo en una urna en un
museo para que no se contamine con las intromisiones de las personas
hablantes, sin la contaminación que un uso indiscriminado pudiera
causarle, sin los daños irreparables que el uso de los medios de
comunicación y su uso en las universidades pudiera ocasionarle. 

No desean que el euskara sucumba, al ponerse al día en las nuevas
tecnologías en los medios digitales, en las plataformas y en el mundo
digital. 

Desean un euskara limitado a la conversación familiar, a las
conversaciones de los amigos, en los pueblos previamente determinados,
para un uso acorde con las justas necesidades para su no desaparición. 

El desarrollo del euskara solo le podría traer perjuicios, anglicismos,
erderakadas y otro males a los que no desean exponerlo, solo en el
ámbito familiar y cercano estará seguro. 

Sin la H, sin el embrutecido batua que nadie entiende, en la soledad del
caserío, hasta que la muerte nos separe.

Gehiago