ahötsa_

Gracias,
miles de gracias a todos aquellos que ofrendaron su vida tras la
utopía de la paz, gracias a los familiares de las víctimas de este
conflicto absurdo por su tenacidad y paciencia, sabemos que sus
familias fueron destrozadas y eso es irreparable: su ejemplo y
grandeza nos enseña que el perdón nos salvará de la oscuridad; no
están solos: su dolor es compartido, su pesar nos pertenece, su
ausencia la sentimos porque también es nuestra.

Gracias,
miles de gracias a quienes fueron desarraigados de sus hogares,
exiliados de sus raíces y desplazados de sus creencias: es hora de
volver a casa, de retornar al seno, de construir al unísono.

Es
lastimoso y elevado el precio para que este día llegara…sin
embargo llegó y no se nos podrá olvidar que nunca jamás deberán
repetirse esos días de miedo y dolor que se esfuman con una sola
frase: PERDONAR ES LIBERARNOS.

El
camino empieza y estamos dispuestos a recorrerlo de la mano con cada
uno de ustedes.

Entregamos
a nuestros hijos la esperanza de un futuro posible, de una Colombia
soñada.

Gracias
por siempre.

Un
minuto de silencio a todos los colombianos que hoy no están pero que
nunca se han ido; una vida de gratitud para ellos y ellas.