El retrato de Juan Carlos y las prioridades de Izquierda-Ezkerra.

El pasado lunes día 15 de junio, la Mesa y Junta del Parlamento de Navarra acordó a instancias de una Declaración Institucional presentada por nuestro Grupo Parlamentario la retirada de un retrato del ciudadano Juan Carlos de Bobón que presidia la Sala de Gobierno de esta institución.

Marisa de Simón y Carlos Guzmán, Grupo Mixto Izquierda-Ezkerra.

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El retrato en cuestión, obra del pintor pamplonés Miguel Echauri, tras su paso por la anterior
sede del Parlamento y posteriormente por el despacho del Presidente, en la actualidad se
ubicaba en la Sala de Gobierno del Parlamento. La semana pasada, con la habilitación de esta
sala para el uso de los distintos Grupos a consecuencia de las nuevas medidas de seguridad
higiénico-sanitarias y de distanciamiento social, observamos el cuadro del ciudadano Juan
Carlos de Borbón en su honorifico emplazamiento. 

Este re-descubrimiento, coincidió simultáneamente en el tiempo con el conocimiento a través
de la prensa de que la Fiscalía del Tribunal Supremo decidía investigar el papel desempeñado
por el ciudadano Juan Carlos de Borbón en las supuestas comisiones pagadas por
la adjudicación a empresas españolas de las obras del llamado AVE a La Meca. Hechos por
cierto, ya denunciados en la inadmitida querella criminal registrada hace año y medio en el
Tribunal Supremo por Izquierda Unida, el Partido Comunista de España, y el Foro de Abogados
y Abogadas de Izquierda. 

En su calidad de ex jefe del Estado, no existía ninguna normativa u obligación legal de exponer
o mantener un retrato de esta persona en ningún espacio o dependencia institucional, y dado
que este Parlamento debe ser a nuestro entender un referente en cuanto a transparencia
política, honradez económica, y honorabilidad institucional, consideramos oportuno solicitar
de inmediato la retirada del citado retrato. Y dicho y hecho, en apenas unas pocas horas el
emérito retrato pasó a encontrar acomodo en un discreto almacén del edificio. 

Tras la aprobación de la retirada del cuadro del ex Jefe del Estado, que no del apoyo a la
creación de una Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados (quizás demasiado
republicanismo concentrado para algunos en una sola Declaración Institucional), el portavoz
de Navarra Suma banalizó públicamente sobre nuestras iniciativas y sobre las prioridades de
Navarra. Esto, algo muy típico de la derecha lo de descalificar y ridiculizar las propuestas
ajenas, denota que a algunos aún les cuesta digerir que existan mayorías alternativas que
construyan consensos distintos a sus intereses. Intereses, por cierto en este caso,
aparentemente más cercanos a proteger y salvaguardar la dañada figura del antiguo monarca
que a dignificar la imagen de la casa de todos los y las navarras. 

En cualquier caso, no debe ser ningún secreto para el señor Esparza ni para prácticamente
ningún ciudadano o ciudadana de nuestra comunidad, el sentir republicano de nuestra
coalición, y nuestra continua y constante defensa de un proyecto republicano de futuro para
nuestro país. 

En estos momentos de grave crisis económico-sanitaria a consecuencia de la pandemia del
COVID-19, la máxima prioridad de nuestra coalición es la construcción de una salida social y
justa a la crisis, alejada de las fracasadas recetas neoliberales que tan fausto recuerdo nos

dejaron hace unos pocos años. En la Comisión Especial sobre el Plan Reactivar Navarra –
Nafarroa Suspertu que se viene desarrollando durante las últimas semanas en el Parlamento
de Navarra, hemos presentado 39 propuestas de resolución orientadas a fortalecer el
desarrollo económico de Navarra centrado en las personas y lo social, a blindar los servicios
públicos, y a evitar cualquier recorte social. En definitiva, 39 propuestas de resolución que
acorto, medio, y largo plazo suponen un atrevido cambio político, económico, y social, en
nuestra comunidad. 

Pero en Izquierda-Ezkerra incluso vamos un pasito más allá, y aspiramos también a elevar ese
cambio político, económico y social al conjunto del Estado español. Y a mediante un Proceso
Constituyente que rompa definitivamente con los restos de las estructuras franquistas, y con
una monarquía salpicada de continuos escándalos, democratizar de la primera a la última de
las instituciones del Estado. 

En definitiva, nuestro Grupo celebramos este pequeño paso que supone la democratización
simbólica de un trocito de pared del Parlamento de Navarra, y como no puede ser de otra
manera, seguiremos trabajando por la completa democratización del estado español. Una
completa democratización que únicamente vendrá de la mano de la Tercera República
Española.

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