El futuro del Cambio necesita un Podemos de soberanía Navarra
La crisis de Podemos Navarra se esta presentado desde ciertas perspectivas como una lucha de poder interno en la que las diferencias políticas y organizativas son una mera excusa. No es extraño que eso sea así porque en la lucha política operan demasiadas veces excesivos intereses personales.
José R Loayssa Lara. Miembro fundador de Podemos Navarra y militante de Antikapitalistak.
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Creo que los que intentan, muchas veces interesadamente, entender de ese modo las discrepancia
actuales dentro de Podemos Navarra se equivocan, pero es más, creo que el futuro del Cambio en
Navarra, que para muchos esta lucha también está poniendo en peligro, depende de que prevalezca
la verdad en la maniobra tramada contra la parlamentaria de Podemos Laura Perez Ruano. Su
aniquilación política solo busca allanar el terreno para garantizar que Podemos funciona a las
ordenes de la ejecutiva de Madrid y sus intereses. Esos intereses no son los mismos que los del
Cambio en Navarra.
Todos los que han seguido de cerca la trayectoria de Podemos en nuestra comunidad saben que
siempre ha habido tensión en Podemos en torno a la colaboración con fuerzas nacionalistas e
independentistas. Una colaboración, que, como se ha visto en Catalunya, la dirección de Podemos,
de la que Eduardo Santos es un mero delegado que apoyó la purga de Albano Dante Fachin, pueden
ver como una amenaza para sus resultados electorales en un Estado Español en el que los vientos de
un patriotismo reaccionario soplan con fuerza. Pero no solo eso, la dirección de Podemos tiene
como estrategia central la alianza con el PSOE del 155, ¿No implicará esa estrategia riesgos de que
en Navarra anteponga una colaboración con un PSN pilar del Regimen de 78 y del Bunker Navarro
a la lealtad al cuatripartito?. Creo que sí y pensamos que “librarse” de Laura Pérez y los que la
respaldan forma parte de una intervención dirigida a garantizar esa posibilidad a la que pienso que
la Parlamentaria se opondría con todas sus fuerzas.
Desde luego que nuestra preocupación central es evitar que UPN y PSN puedan volver a gobernar
en lo que consideran su cortijo foral y sabemos que los parlamentari@s que respaldan a Perez
Ruano y ella misma están dispuest@s a comprometerse a todos los acuerdos necesarios para
garantizar la continuidad del ejecutivo de Barcos. Pero el tiempo pasa y las elecciones del 2019 se
acercan. En ellas solo un Podemos que ademas de ser de obediencia navarra, aunque con relaciones
fraternales con el resto del estado, recupere el impulso que da ser un partido diferente horizontal,
democrático y rebelde podrá proporcionar los votos necesarios para cualquier aritmética electoral de
cambio y transformación progresista. Como ha demostrado Catalunya un Podemos sumiso y
asolado por purgas contra el discrepante no tiene tan siquiera posibilidades de alcanzar un peso
electoral decisivo.