El 30 aniversario del hospital de Tudela
Resulta llamativo cómo algunos grupos políticos (UPN/PP/ UCD- PSOE) están intentando acaparar el protagonismo sobre la creación del Hospital de Tudela argumentando que esos hechos se desarrollaron estando sus partidos gestionando los diferentes gobiernos.
LAB Osasunbidea del Hospital de Tudela
2016-ko maiatzak 18
Lo cierto es que en la Ribera de Navarra la sanidad antes de la
creación del Hospital de Tudela era vergonzosa. Se limitaba a unas
pocas consultas de especialidades y a conciertos con centros privados
escasos de recursos sanitarios.
Los incidentes por la mala atención eran abundantes y algunos de ellos
fueron irreparables al acarrear la pérdida de vidas.
Esta situación permitida por el anterior régimen y no solucionada con
la rapidez suficiente por los gobiernos de la transición, fue el
detonante de una respuesta social que obligó a los políticos de turno
a implicarse en la creación del hospital. No fue por iniciativa propia.
Después de construir el hospital había que dotarlo de equipamiento
sanitario y de personal. No fue fácil. El Gobierno de Navarra de
entonces, gestionado por el PSN, hizo las cosas sin excesiva premura y
tuvimos que ver cómo el hospital estaba construido pero no se abría.
Afortunadamente aunque con lentitud y abriendo servicios poco a poco el
hospital comenzó a funcionar.
El personal que comenzó a trabajar en el Hospital de Tudela realizaba
una jornada laboral muchísimo mayor que el resto de los Hospitales de
la Seguridad Social o del Gobierno de Navarra. Además, muchos de los
días alargaban su jornada para poder terminar con las necesidades
asistenciales que demandaba la población.
El esfuerzo y dedicación de la plantilla suplió la falta de recursos
humanos y materiales, esto ha sido un signo en el ADN del centro que
afortunadamente todavía perdura, posibilitando dar una atención
sanitaria óptima a la población ribera. Estos son los verdaderos
protagonistas de la creación y puesta en marcha del Hospital de Tudela:
la población que se movilizó para exigir sus derechos y la plantilla
sanitaria que con su trabajo sacó adelante el centro.
Hoy es el día en que tras 30 años transcurridos podemos estar
contentos con el trabajo desarrollado, y motivados para el trabajo que
todavía queda por realizar. Muchas son las necesidades sanitarias que
tenemos y en nuestras manos está que se recojan en las agendas de los
diferentes grupos políticos. Por nuestra parte no cejaremos en nuestro
empeño de mejorar constantemente la sanidad pública en general y la de
la Ribera de Navarra en particular.