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Haciendo un poco de futurismo, quiero contaros un cuento ambientado el Día de los Inocentes de 2025.

Dos amigos caminan por Carlos III arriba.

Uno de ellos pregunta.

-Iñaki, ¿qué jaleo es ese movimiento de grúas que hay en la Plaza de la Libertad?

-Joe Pedro, cómo se nota que acabas de llegar de Alemania. Pues son los de Derribos Erriberi, demoliendo Los Caídos. Esas grúas tan altas llevan unas bolas enormes. Con ellas golpean las paredes y las tiran al suelo, luego trituran los materiales y los llevan a reciclar. Ya debe estar casi todo en el suelo.

-Pues, ¡no me había enterado! ¿Cuando empezaron?

-El 20 de noviembre. Coincidiendo con el 50 aniversario de la muerte de Franco. En un mes ya está casi demolido. Fue muy sonado, cuando Joseba Asirón tiró la primera piedra con una piqueta. Todo el mundo quería estar aquí. Fue memorable. La gente no cabía en la plaza.

-Ya me supongo. ¡Con las ganas que le tenía la gente!

-Con decirte que se pusieron dos pantallas gigantes en Carlos III…

-No fastidies ¿de verdad? ¡No me lo puedo creer! Y yo sin verlo.

-No te preocupes, Pedro. Como es un acto ejemplar en Europa, lo están grabando todo. Así en las escuelas los niños podrán estudiar lo que supuso el franquismo y sus monumentos y cómo la gente lucha para conseguir la democracia. Si quieres puedes apuntarte en la web municipal para venir a visitar las obras. A distancia claro, por seguridad. Lo llaman “abierto por derribo”

– En cuanto llegue a casa ¡me apunto!

– Por cierto, hay una anécdota muy didáctica. Resulta que el Colegio de Arquitectos, en 1942, regaló a la Diputación el proyecto para hacer el Monumento. Eran tiempos de exaltación franquista y todo el mundo quería quedar bien con el dictador. Pues ahora, el Colegio, en desagravio a las víctimas del franquismo ha regalado el proyecto de derribo. Colaboró en levantar el Monumento y ahora colabora en su derribo. Todo un ejemplo.

-Oye Iñaki, y la Iglesia ¿Ha pedido disculpas por su participación?

-Creo que no. El obispo estuvo en 1952, bendiciendo el Monumento el día de la inauguración, que vino Franco, pero no he oído que el obispo actual haya bendecido las obras de derribo.

– Y ¿cómo quedó la polémica con PSN, EHBildu y Geroa Bai, que querían resignificar el edificio para hacer un Centro de interpretación del fascismo o algo así?

-Pues, después de unos meses tensos con las Asociaciones de víctimas y memorialistas, llegaron a un acuerdo con estas, para derribar el edificio. Ahora no se sabe si el Centro se hará en un edificio nuevo en el solar que quedará vacío o en otro edificio rehabilitado.

-O sea Iñaki, que aún quedan cosas por atar.

-Sí, sí. Ahora hay que decidir qué se hace con el solar vacío. El Ayuntamiento ha convocado un concurso de ideas, porque este solar ya era polémico cuando se hizo el monumento. Ten en cuenta que el Ayuntamiento de 1942 no quería que se hiciera el Monumento y la Diputación ocupó el solar municipal y empezó las obras sin licencia. En los planos del Ensanche estaba previsto que toda esa zona, fuera un parque libre, al final de Carlos III. El Ayuntamiento no quería el Monumento, pero el Conde de Rodezno, que era el jefe carlista, pudo más y se hizo.

– Y entonces ¿qué se va a hacer?

– Pues en el concurso, se han presentado unas ideas para dejar todo libre hasta Lezkairu y que siga Carlos III y otras para hacer alguna construcción singular en la plaza. Ideas de lo más variadas, como comprenderás. Ahora tiene que decidir la ciudadanía. En eso el Alcalde es muy exigente. Cuando terminen las obras de derribo, he oído, que van a hacer una exposición en una carpa para que la gente venga, vea las ideas y el sitio y opine.

-La verdad Iñaki, es un buen regalo para la ciudad y un buen mensaje antifranquista para conmemorar los 50 años de la muerte del Dictador, que el Monumento a los Caídos ya no sea una referencia en el horizonte de Pamplona.

Y aquí acaba el cuento. Si quieres que sea realidad y no sea inocentada, te espero en la Manifestación por el Derribo este sábado 18 de enero, a las seis de la tarde en Los Caídos.