Crónicas urgentes desde Idomeni (IV)
Creo que no voy a ser capaz de contaros o trasmitiros lo que se está viviendo en este rincón de esta Vergonzosa Europa. Como ya os he comentado hay cerca de 15000 personas bloqueadas en Idomeni... casi un 30% son niños y niñas. Hoy hemos hablado con algunas de estas personas y muchas llevan ya 10 días agolpadas en la puerta de la frontera.
Dabid Sanchez, Zabaldi.
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Cuando digo agolpados es literal, ya que no se mueven para nada por miedo a que abran la frontera y pierdan su turno para pasar. Y esto solo en el caso de los y las sirias ya que ni afganos, ni kurdos, ni pakistaníes… pueden ya atravesar la frontera.
En Idomeni nos han comentado que se ha declarado hoy el estado de emergercia, lo que le da más poder si cabe a la policía para ejercer su violencia. Les hemos visto dar patadas a la gente que se acerca a la valla simplemente a preguntar, con su papel de registro, cuándo van a poder pasar.
El paso de la frontera está siendo totalmente aleatorio: unas veces pasan 50, otras 100… Hoy han podido atravesarla unas 500 personas en diferentes tandas. La primera hora en la comienzan a pasar sueler ser sobre las 17:30; normalmente acaba con cargas por parte de la policía, para evitar que pasen en avalancha.
Por las carreteras que van a Idomeni se pueden ver cientos de personas a cualquier hora caminando hacia la frontera.
El campamento (si se le puede llamar así) son cientos de tiendas de campaña o carpas de diferentes tamaños, formas y colores…y eso si eres afortunada: si no puedes pagarte la tienda o no has podido conseguir un lugar en una de las carpa duermes al raso acompañada de una pequeña hoguera y aquí las temperaturas a la noche son muy bajas.
Hay miles de colas para todo, de hecho creo que pasan la mayor parte de día de cola en cola. Cada vez que llega un vehiculo con cualquier tipo de ayuda al campamento hay avalanchas… la gente se agolpa para conseguir algo que llevarse a la boca, ropa, leña… Y esto no tiene ninguma pinta de cambiar para nada, esta gente está ya agotada y empiezan a perder la paciencia…Una protesta simbólica que suelen realizar es parar los trenes que atraviesan la frontera casi rozando los cientos de tiendas que se agolpan a los lados de las vías.
Pese a todo la mayoría no pierden su sonrisa, aunque ya no vemos esa alegría que tenían al llegar a las orillas de las costas de Lebos. La pregunta que más se repite es cuándo van a abrir la frontera o si hay algún otro lugar por donde puedan llegar a Alemania.
Si en estos momentos hay algún lugar donde se palpa esa DIGNA RABIA que tantas veces hemos celebrado en Zabaldi creo que está en este pequeño rincón olvidado de Europa.
Un fuerte abrazo desde Idoneni, una ratonera a cielo abierto…