Consejo del Mayor

Seguramente que la mayoría de las personas jubiladas hemos oído o hemos leído algo sobre diversos Consejos que hay en Navarra, como el Consejo de la Juventud o el Consejo de Deportes, pero es muy probable que esa misma mayoría desconozca que existe un Consejo del Mayor, precisamente el que más directamente nos incumbe.

Marivi Erdozain, José Mari Egillor y Patxi Erdozain.

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Y no es de extrañar, pues ha sido nula su presencia y actividad. 

Eh aquí dos datos que hacen que ese Consejo haya sido algo inútil para
el mundo de la jubilación. La mayoría de quienes forman ese Consejo
son personas no-jubiladas elegidas a dedo por el Consejero y entre esas
personas él distribuye las responsabilidades y a la minoría
“representativa” de los clubes los relega al puesto honorifico de vocales
de la Junta. Y lo peor es que en sus reuniones anuales ha estado vetado
tratar los temas que realmente nos afectan. El abordar esos temas está
tildado de” hacer política” y por tanto mejor no tocarlos. 

Y sin embargo vemos la necesidad de que exista un autentico Consejo
del Mayor( esperamos poder cambiar el nombre por el de Consejo de las
personas mayores o algo parecido) , que sea un encuentro estable entre
la Administración y una real representación de las personas jubiladas
donde se debata y se busquen salidas consensuadas a nuestros
problemas. 

No es el momento de ir enumerando esos problemas: pero sí constatar
que, dentro del abanico de situaciones diversas, la indefensión en la que
se encuentra cantidad de personas jubiladas ante graves problemas es
inmensa. Y el futuro no es nada halagüeño; baste recordar declaraciones
de dirigentes políticos y económicos para cerciorarnos de las intenciones
que albergan para con este colectivo. Las Administraciones y con ellas la
misma sociedad nos ha colocado en el “mundo de la caridad” cuando lo
que exigimos por justicia es una vejez digna. Nos rebajan el bono bus y el
copago y los viajes del no-verano, cuando lo que nos corresponde son
pensiones normales y servicios públicos sin que el Capital haga negocio
con nuestras incapacidades; les es más rentable tenernos contentos y
satisfechos con caramelos que reivindicando derechos. 

Pero nuestro objetivo mira, en definitiva, a vivir nuestra vejez con
dignidad. Ello solo será posible si tomamos parte en las decisiones que
nos afectan. 

Es por ello que nos es necesaria una autentica representatividad que,
potenciando la solidaridad y unidad en nuestro mundo, defienda
nuestros derechos donde haga falta. 

Nos alegramos del paso que ha dado este Gobierno planteando una
revisión de este Consejo el Mayor en aras a hacerlo más participativo y
eficaz. Y parece ser que está empeñado en ello. Enhorabuena¡ Pero para
hacerlo bien sabe que tiene que ser una labor conjunta con las personas
jubiladas, al fin y al cabo las más interesadas. 

Si realmente queremos cambiar, lo primero que debemos hacer es no
precipitarnos. Antes que nada hay que socializar la necesidad de un buen
Consejo: que toda persona jubilada, esté o no asociada, sea informada y
pueda participar en el debate. Esta es labor de todas las personas que
hoy estamos preocupadas por el tema, pero el Gobierno tiene más
posibilidades de difundir esa información y facilitar el dialogo y debate.
Sin esta premisa, difícil será crear un buen Consejo del Mayor. 

A bote-pronto planteamos: 

  • Olvidarnos de lo que hasta ahora ha sido el Consejo pues su estructura ni
    representa al mundo de la jubilación ni aborda nuestros problemas. 
  • Que el nuevo Consejo sea algo muy sencillo, solo el encuentro constante
    entre el Gobierno y los representantes de las personas jubiladas: Así
    como quienes van de parte del Gobierno representan al Gobierno,
    nuestros representantes deberán ir en nombre de todo el colectivo. 

El contenido de las reuniones tendrá que ver con los problemas que
tenemos, dialogo, debate y búsqueda conjunta de salidas. Es
imprescindible que en los temas que nos afectan tomemos parte
debatiendo y buscando soluciones justas. 

Creemos que no hay representación mejor que la que salga de unas
elecciones donde toda persona jubilada pueda participar.

Gehiago