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Esta declaración no es más que un intento humilde de plasmar en pocas líneas el sentir general de la Asamblea del Gaztetxe de Burlada, y de aquellas personas que simpatizan y se sienten representadas con los proyectos que se llevan a cabo en el espacio. Sin embargo, de ninguna manera se puede resumir en un lapso tan breve el trabajo e implicación constantes de tanta gente durante este largo camino, ni las aspiraciones que alimentan el espíritu que hace las veces de motor para tan arduo trabajo. Dice así:

Pronto cumple 5 años el Gaztetxe. 5 años desde aquel 9 de junio en el que decenas de jóvenes disconformes abrimos las puertas de un proyecto desconocido. Decenas de jóvenes, con decenas de ideas, decenas de intereses, pero con una convicción común: si queríamos una Burlata mejor, si queríamos un mundo justo, no podíamos esperar a que alguien decidiera por nosotras. Teníamos que tomar las riendas y empezar a ser partícipes de las cuestiones que nos afectan en el día a día.

Cualquiera podría pensar que 5 años no son muchos años, a pesar de que para algunos un solo día de Gaztetxe ya resulta excesivo. Y es que todo depende de quién lo mire. Todo depende de cómo entendamos el tiempo, de cómo entendamos la vida. Porque hay muchas maneras de decir 5 años. Se puede decir “una veintena de colectivos, medio centenar de charlas, representaciones y proyecciones, y 150 grupos de música”. También se puede decir “2 contratos inválidos, 300 asambleas y miles de personas”, que son las que han pasado por el Gaztetxe en todo este tiempo, aportando su granito de arena.

Como veréis, hay muchas maneras de decir 5 años, así como las hay de decir Gaztetxe. Mientras que algunos le dicen “chiringuito”, “eusko-gueto” o “antro”, nosotros le decimos “contra cultura, política y ocio”. Decimos “organización independiente, auzolan y autogestión”; y sobre todo “análisis de la realidad, pensamiento crítico y compromiso”. Y es que siempre habrá quienes solo digan mierda, pero ante eso, nosotros nunca diremos amén. Porque ya es hora de que nuestra labor en el pueblo y fuera de él, así como nuestra aportación a la sociedad (por pequeña que pueda resultar) sea reconocida a través de un espacio estable para su reproducción.

Porque ya está bien de obstáculos, ya está bien de difamaciones, de negociaciones estériles. Y ya está bien de contratos que acaban siendo papel mojado.

Burlada necesita y ha pedido a voces espacios de gestión autónoma. Espacios que no dependan de presupuestos, ni de la voluntad política del partido de turno. Burlata necesita un Gaztetxe, como espacio que busca garantizar la formación, la organización y la transformación de nuestra realidad, haciendo siempre a los y las jóvenes partícipes de la misma; Y no se puede permitir dedicarse constantemente a legitimar la actividad y el proyecto del Gaztetxe, negociando con personas que no se lo toman en serio.

Quizás no sea de vuestro agrado, pero hemos venido a quedarnos porque creemos en lo que hacemos. Ejemplo de ello es que en estos 5 años de recorrido no hemos dejado de organizarnos colectivamente para tratar de transformar este mundo capitalista en el que vivimos, este mundo cuyo motor es el interés y beneficio económico. Recordemos que todo ello, todas las horas dedicadas por las y los miembros de la Asamblea, han sido sin aspiración alguna al beneficio propio. Y es en ese rumbo en el que seguimos embarcados a día de hoy, y el que tomamos hace cinco años: el rumbo de la defensa de los intereses colectivos, el de la defensa y ejercicio de los derechos a la organización política y el de decidir sobre nuestras vidas.

Garanticemos espacios para la organización. Una solución para el Gaztetxe ahora!