Atender la diversidad: Así, un reto imposible
Somos más de 700 trabajadores en la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANADP) para atender la Diversidad: Discapacidad, Dependencia, Escuelas Infantiles, Atención Temprana, Valoraciones, Familia y Menores…
Delegadas del sindicato ELA en la ANADP: Raquel García Martín, Angeles Tanco y Carmen San Martín.
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Se está pasando de un modelo de atención garantista, en muchos casos asistencial, a
un modelo de Atención a la Autonomía de la Persona, que debe de ser protagonista de
su vida, lo más individualizada posible, y acorde a la fase de la vida en la que se
encuentren. Hay que construir un sistema integrador con los nuevos perfiles de usuarios
y un sistema abierto a la comunidad.
Todas de acuerdo.
Si preguntamos a las más de 700 trabajadoras de la ANADP nadie pondrá en duda ese
modelo. No cuestionamos la necesaria atención que la Agencia debe prestar a usuarios
de todos los perfiles, pero nunca desde la improvisación.
¿Qué pasa cuándo se modifica el modelo de atención a las personas, pero los centros
siguen siendo los mismos? ¿Qué pasa cuando no hay planificación ni readaptación?
¿Qué pasa cuando los trabajadores que están funcionando bajo un modelo, con una
organización de trabajo concreta fundamentada en modelos anteriores y muchas veces
contrapuesta a las nuevas realidades, tienen que trabajar con nuevos residentes de
perfiles diferentes a los habituales, casi siempre más complejos?
Hay en los planteamientos de la Agencia una contradicción: considera que este tipo de
centros pueden ser válidos para nuevos perfiles de usuarios y a su vez reconoce que no
existen recursos asistenciales específicos para personas que requieren un control
conductual y pautas de normalización e inclusión social.
¡Un gran RETO tienen los trabajadores! Hacer frente a estos cambios sin planificación,
sin formación previa y concreta, con unas pocas medidas implantadas a posteriori, sin
afrontar la necesidad de nuevos profesionales… Esta situación está generando grandes
niveles de estrés, situaciones de riesgo, alteraciones en las conductas de otros internos,
así como una gran preocupación e incertidumbre.
Se está cargando sobre el personal responsabilidades que exceden sus funciones. Nos
imponen un reto imposible que debemos afrontar con lo que tenemos, nuestra salud.