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Si hay un lugar en el mundo donde el confinamiento es normalidad y no excepción es precisamente en los territorios ocupados de Oriente próximo.

Es tal la ironia que parece ser que los muros y los puestos de control y los bloqueos han permitido evitar la penetración del covid-19 en Gaza y Cisjordania. No obstante, una vez volvamos a mal llamada “nueva normalidad” allí seguirán los muros y los checkpoints racistas, pero los palestinos tendrán que confrontar una realidad mucho más siniestra.

La crisis económica habrá decimado una economía ya de por sí debilitada y por lo tanto facilitará el proceso constante e ininterrumpido de la ocupación.

Para entender mejor lo que ocurre sobre el terreno hemos hablado con alguien que lleva 35 años residiendo en Palestina, y que ha dedicado su vida a la salud en los territorios ocupados.

Juani Rishmawi, nació en Madrid, en una familia humilde de origen extremeño. Hija de un militar, reconoce que pasó parte de su juventud alejada de lo político, hasta que un dia se encontró con un grupo de jovenes palestinos en Madrid con los que entabló conversación.

De allí surgió el amor con uno de esos chicos y su amistad con el pueblo palestino, tras hacer sus maletas se fué a vivir a Gaza en 1985 y luego a Cisjordania, desde su casa a las afueras de Belén nos responde y nos cuenta la situación que viven.

Canción inicial “By Karalar – Palestine”
https://www.youtube.com/watch?v=WEFvbz1fj8U