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Váyase Sr. Iribas, váyase ya, no espere a las elecciones, no espere ni un minuto más. Empezó su mandato cargándose 200 puestos de trabajo; añadió otros 400 más al año siguiente; troceó el empleo del personal interino que quedaba para disimular los datos del paro, incrementó las ratios hacinando al alumnado y también aumentó las cargas del profesorado, a la par que disminuyó su poder adquisitivo en torno a un 25%; redujo a la
mínima expresión la atención a la diversidad; dejó que los centros públicos se cayeran a trozos; hizo desaparecer los Centros de Formación del profesorado, el negociado y los programas de Igualdad; disminuyó la financiación de la Universidad; modificó el decreto del primer ciclo de Educación Infantil para empeorar las condiciones de escolarización en esa edad; liquidó la negociación colectiva…… podríamos seguir con una larga lista de consecuencias de su nefasta política, de su ceguera y sordez, de su “mano tendida” dispuesta a estrangular al sistema público de enseñanza.

Dice enorgullecerse de la Educación navarra, afirma que funciona muy bien y que no hay que hacer cambios ni experimentos. Por ello, decide que “no se puede experimentar” el modelo D en la Ribera ( como si no estuviesen suficientemente probados sus resultados) pero sí se puede embarcar a todo el sistema educativo en los Programas de Aprendizaje de inglés porque tiene la absoluta confianza – quizás por inspiración divina- de que es lo que conviene al alumnado navarro. Se apunta diligentemente a aplicar la LOMCE, aunque ante una comunidad educativa y una ciudadanía que se opone a su implantación esgrimiendo poderosas razones “hace como que” lo hace a regañadientes, es decir por imperativo legal.

Su última pantomima sobre la implantación de la LOMCE ha sido oscurecida por la “performance” del nuevo candidato de UPN a la presidencia de gobierno, el Sr. Esparza. Hace pocos días, exactamente el día 14 de enero, su gabinete de prensa anunciaba que había pedido en la Mesa sectorial de Educación, junto con algunos consejeros de varias comunidades autónomas, un retraso de la implantación de la LOMCE en Secundaria porque había poco tiempo para hacerlo en condiciones. Poco después salió a la luz que su petición no había sido formal sino un favor personal, de colega a colega, al Sr. Wert. Toda una farsa para intentar que el profesorado navarro no se soliviantase en víspera de elecciones. Tan sólo 12 días después, el 26 de enero, la adaptación navarra del currículo de ESO y Bachillerato se expuso en la página de transparencia del Gobierno de Navarra. Un tiempo record, sólo superado por Murcia que lo logró en 2 días.

Lo que estamos viviendo estos días después de la promesa de Esparza de convocar 900 plazas en educación en 4 años -en el supuesto de que gane las elecciones- está siendo aterrador para muchas personas, personas hacia las cuales usted, su equipo y su partido están demostrando una vergonzosa falta de respeto. Lógicamente el resto de las fuerzas políticas se le echan encima, apelando a la responsabilidad de gobierno y ahora el gobierno en una maniobra electoralista extrema anuncia en rueda de prensa que habrá oposiciones en diversos sectores especialmente educación y sanidad. ¿Cuántas plazas?, ¿En qué sectores?, ¿Cuándo?

Tan solo hace dos semanas el Director General de educación, Iñigo Huarte, ante la pregunta de steilas, negaba categórica y oficialmente en la Mesa Sectorial la posibilidad de una OPE en educación este año. Ahora el consejero de función pública afirma que llevan meses haciendo un análisis exhaustivo de las plantillas antes de hacer este anuncio. ¿A quién pretenden engañar? UPN miente al decir que este cambio de postura viene motivado por la relajación en la tasa de reposición. Esto lo sabían antes de finalizar el año. No trate de engañarnos.

La responsabilidad de esta irresponsabilidad, es de todo el gobierno, pero un consejero de educación no debería permitir dejar en la incertidumbre de una posible convocatoria de oposiciones a 4 meses vista a centenares o miles de docentes. Esta es la gota que colma el vaso de su funesta gestión.

Queremos la estabilidad del profesorado interino, queremos una gestión de listas con criterios consensuados y no impuestos. Los golpes de efecto electorales no ayudan para nada a la calidad del sistema educativo. Por contra, necesitamos una planificación rigurosa de la educación navarra.

Váyase señor Iribas, no es necesaria su función, su plaza puede quedar vacante hasta mayo.