Un vídeo desmonta la versión policial en la denuncia a un cámara de Ahotsa denunciado con la Ley Mordaza
Un cámara de Ahotsa.info, Iñigo Orduña, ha presentado alegaciones contra una sanción de la Policía Municipal de Iruñea en su contra por haber grabado una acción de Gazte Komunistak, acusando al agente de “faltar a la verdad” y pidiendo que se abra una investigación para aclarar si existe un delito de falsedad en documento público por parte del policía denunciante.
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Los hechos se remontan a junio del 2021. Gazte Komunistak realizó una acción de protesta contra la especulación en una inmobiliaria en Iruñea. Los agentes de Policía Municipal que acudieron al lugar retuvieron e identificaron al cámara de Ahotsa y le advirtieron de que si publicaba imágenes de los policías le denunciarían en base a la conocida Ley Mordaza.
Finalmente, Orduña recibió la notificación de la denuncia y en el atestado policial pudo comprobar que el agente 734 realizaba un relato de los hechos que no se correspondía con la realidad. El policía local afirmaba que el periodista de Ahotsa.info filmó a los agentes con su móvil y que fue advertido de que no publicara las imágenes en redes sociales, pero que hizo caso omiso a estas órdenes y que les dijo a los agentes, textualmente: “No me va a pasar nada y me limpio el culo con vuestras normas españolas”. En la denuncia, el agente 734 indicó en las observaciones que los hechos se produjeron “con violencia, amenaza o intimidación”, “uso de prenda que cubra el rostro impidiendo su identificación” (en aquel momento la utilización de la mascarilla estaba generalizado incluso en espacios abiertos) y “utilización de menores de edad en situación de vulnerabilidad”, todo ello con el ánimo de incrementar al máximo la gravedad de los hechos.
Lo cierto es que la protesta fue totalmente pacífica y que no se produjeron incidentes de ninguna gravedad. El cámara de Ahotsa.info se limitó a grabar los hechos como parte de su labor periodística y en todo momento colaboró con los agentes policiales para identificarse. En ningún momento se dirigió en los términos descritos en la denuncia a los policías y esto se puede comprobar porque la cámara de vídeo de Orduña grabó el audio de la conversación con el agente 734.
En las alegaciones presentadas ante el Area de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Iruñea, Iñigo Orduña niega rotundamente los hechos que se le imputan y asegura que “no es cierto que haya realizado fotografías o grabaciones en las que haya atentado contra la intimidad de los agentes y que los haya puesto en peligro porque hayan podido ser reconocidos”. Aporta el vídeo en el que se demuestra que no dijo “no me va a pasar nada y me limpio el culo con vuestras normas españolas” ni nada parecido, y dice que “el agente falta a la verdad”.
Orduña indica que estas afirmaciones las realiza el agente “sabiendo que falta a la verdad y con la intencionalidad de provocar un posicionamiento en contra mía” por parte del instructor de la denuncia. Argumenta que esto se debe a “una animadversión ideológica” por parte del agente y que se busca “un castigo” para el periodista “por mis ideas políticas”. También dice que las observaciones del agente para la graduación de las sanciones “son datos falsos”.
El agente ratificó la denuncia tras las primeras alegaciones del periodista de Ahotsa.info. Ahora, Iñigo Orduña ha solicitado al Ayuntamiento de Iruñea la apertura de una investigación que aclare la existencia o no de un delito de falsedad en documento público por parte del policía local (sancionado con penas de prisión de 3 a 6 años, multa de 6 a 24 meses e inhabilitación especial de 2 a 6 años) y pide que se deje sin efecto la sanción impuesta en su contra.
Ley Mordaza y persecución a la libertad de prensa
Ahotsa.info quiere manifestar “su total apoyo” a su cámara Iñigo Orduña “que de nuevo ha vuelto a ser sancionado en base a la Ley Mordaza de forma injusta, y con el objetivo de que no realice su labor periodística de forma libre”. Desde Ahotsa se considera que el hecho de que las leyes administrativas otorquen presunción de veracidad a lo que dicen los agentes “da lugar a que puedan existir abusos de este tipo, ya que el ciudadano está indefenso, y si en este caso se puede demostrar que el agente ha falseado la realidad es porque existe una grabación que desmonta su versión. Lo habitual es que la ciudadanía no tenga la oportunidad de desmontar la versión policial”.
“Por nuestra parte, nos reafirmamos en nuestra labor periodística poniendo el foco en la actividad del movimiento popular navarro y en la denuncia de las injusticias sociales y políticas a pesar de la persecución policial de la que somos objeto por tratar de documentar dicha actividad”, dice la nota de Ahotsa.info.