Un lugar en el mundo… Euskal Herria

2014-ko azaroak 3

Ola, ta tudo bem? Eu chamo-me Arkaitz. E tu? Oh Italiana… muito bonito e muito fixe Erica. Eu sou vasco. Sim vasco. Não, não é parte de espanha. É uma região entre espanha e frança. Sim é um povo muito bonito, nós falamos Euskera. Sim esukera a língua vasca.

El día 9 de noviembre yo estaré orgulloso de que haya un pueblo cercano, pero diferente del nuestro, que por fin haya dicho que sí. Que ese derecho a decidir no se lo tiene que dar nadie, que ese derecho a decidir es del pueblo y que el pueblo catalán es el que va a decidir sobre su futuro.

Cuando viajas por el mundo hay personas del mundo que hablan en idiomas diferentes, cada uno más curioso que el siguiente, hay culturas de todo tipo. Hay países en los que se come con las manos. Hay otros países donde las mezquitas a ciertas horas gritan. En otros desde las torres de las iglesias suenan campanas. Hay lugares donde no suena nada más que el viento entre la fría nieve de las montañas. Hay sitios donde por el simple hecho de nacer, tienes derecho a una casa donde vivir, hay otros donde hay casi más coches que personas. Hay otros en los que los edificios tocan el cielo. Y sin embargo, en otros los árboles tocan las nubes. En unos se come arroz, en otros se comen burritos. Hay algunos donde se cocina con aceite en otros con mantequilla. Hay lugares donde se abren puertas a la rua y te invitan a cenar, en otros la cena se paga con papeles de colores y todos sabemos más o menos dónde están, dónde, cómo se llaman, en qué lengua hablan y un poquito de su historia. ¿Por qué a otros pueblos nos han negado la historia, nos han negado la identidad, y lo más importante, el derecho a decidir del pueblo?

¿Cuánto ha de pasar para que podamos decir de dónde somos y que el resto del mundo sepa que hay un pueblo, un país, una cultura, una lengua, una historia, miles de vidas, miles de personas, trabajadoras que viven en un pueblo con un nombre: Euskal Herria? En un pueblo con derecho a decidir, con derecho a decir NO a las agresiones sexistas, con derecho a decir SÍ a la autodeterminación, con derecho a decir NO a la represión, con derecho a decir SÍ a la multiculturalidad.  Un pueblo LIBRE, donde no se condene a la persona política, a la persona activa, a la persona comprometida con la sociedad, donde se premie el trabajo en conjunto de todas. Lento pero preciso como una tortuga, como un Kágados.

Por eso mismo, el día 9 de noviembre yo estaré orgulloso de que haya un pueblo cercano, pero diferente del nuestro, que por fin haya dicho que sí. Que ese derecho a decidir no se lo tiene que dar nadie, que ese derecho a decidir es del pueblo y que el pueblo catalán es el que va a decidir sobre su futuro. No va a ser ni el pueblo alemán ni el pueblo mozambiqueño, va a ser el propio pueblo.
En alguna república del mundo….

 

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