Txantrea prepara una gran cita contra la política penitenciaria y en favor de los derechos humanos de presos y presas
Se celebrará el 17 de mayo y ya ha recabado el apoyo de decenas de colectivos y establecimientos hosteleros y comercios del barrio. Una cadena humana unirá la Txantrea y la sede del PP en Iruñea para pedir al gobierno español un cambio radical en su política penitenciaria.
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Vecinos y vecinas de Txantrea están preparando una gran cita solidaria con los y las presas políticas vascas y sus familiares y en defensa de sus derechos humanos. La principal demanda es el "reagrupamiento inmediato" en Euskal Herria de las vascas privadas de libertad.
"Los estados deben poner fin a la politica penitenciaria de excepcion que aplican al colectivo de presas. La politica penitenciaria debe pasar a claves de solución respetando sus derechos y para ello es imprescindible que las situaciones extremas que padecen los y las presas politicas vasas sean desactivadas", afirman en el manifiesto que han compartido con decenas de colectivos, establecimientos hosteleros y comercios del barrio de Iruñea. En este sentido, piden que "se acabe con la dispersión y se reagrupen a los presos y preas politicas vascas en Euskal Herria", y que se respeten sus derechos "quitando las medidas de excepcion que se les aplican".
10 presos, todos dispersados
En Txantrea hay en la actualidad 10 personas en prisión por motivos políticos. Todos ellos se encuentran dispersado en prisiones francesas y españolas. Sus situaciones son muy difirentes. Por ejemplo, Santi Aragón se encuentra encarcelado en Logroño, pero es una excepción. Todos los demas se encuentran en prisiones muchísimo más lejanas. Los familiares de Alberto Viedma, preso en Almería, deben invertir casi una hora de viaje por cada minuto de visita que se les concede. Para visitar a Iñaki Goienetxe, preso en Ocaña, sus familiares y amigos deben recorrer más de 1000 km, y en cada viaje se gastan unos 200 euros. Más caros resultan las visitas a Txuma Altable. Sus padres, de avanzada edad, no pueden realizar los viajes solos ni en el mismo día, por lo que cada visita les cuesta 300 euros.
La crueldad de la política penitenciaria queda en evidencia en el caso de Mikel Izpura. A su hijo se le deniega el vis a vis de convivencia, y su suegra falleció sin haberlo podido visitar en los últimos años de su vida. Tampoco el padre de Patxi Ruiz puede visitar a su hijo con asiduidad. Su enfermedad se lo impide, ya que Ruiz se encuentra encarcelado a más de 1000 km de su barrio.
Los kilometros a recorrer por carreteras españolas y francesas suponen un riesgo real de sufrir accidentes de tráfico. Eso lo saben bien los amigos de Joseba Lerin, que sufrieron un percance cuando se dirigían a visitarle el 5 de febrero del 2012.
Multitud de actos
El 17 de mayo se celebrará la jornada que marcará un punto de inflexión en este dinámica contra la dispersión. Comenzará con partidos de pelota y posteriormente se celebrará lo que han denominado "Txantreako Lorategia", una iniciativa para representar el apoyo del barrio a los y las presas políticas vascas y sus familiares. Una comida popular servirá para retomar fuerzas y hacer frente a la gran apuesta de la jornada: realizar una cadena humana que una el barrio con el centro de Iruñea, en concreto con la sede del PP en la calle Carlos III. Hasta allí quieren llevar sus reivindicaciones. La cadena humana partirá a las 18.00 desde Amnistiaren Txokoa. De vuelta a la Txantrea, quien lo desee podrá disfrutar de un concierto en el Akelarre.