ahötsa_

A través de los medios de comunicación, hemos tenido conocimiento de una actuación policial, en la que intervino la Policía Municipal de Tutera, la Policía Foral y la Policía Nacional. Se trata de una acción policial que, según los titulares, se trató de “Una redada en una discoteca de Tudela acaba con siete personas detenidas y tres actas de aprensión de drogas”, que fue llevada a cabo el pasado 1 de diciembre del presente año.

De acuerdo con las informaciones, los HECHOS fueron los siguientes:
Policía Foral, Policía Nacional y Policía Municipal llevaron a cabo en la madrugada del domingo un servicio especial conjunto en una discoteca de la capital ribera, que se saldó con 7 detenidos y 120 identificados. El dispositivo se realizó con el fin de inspeccionar el cumplimiento normativo en distintos ámbitos de la seguridad ciudadana y de las actividades recreativas: aforo permitido, consumo de estupefacientes, presencia de menores, ley de tabaco, extranjería, así como la prevención de altercados y molestias en la vía pública.

Según señaló Policía Foral en una nota, el aforo en el momento de la inspección era correcto, ya que se encontraban 123 personas sobre un máximo de 236 autorizadas.

Se detectó la presencia de un menor de 16 años, por lo que se propuso la correspondiente propuesta de sanción gubernativa en base a la L.F. 2/89 de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.

Como resultado de la intervención, la Policía Nacional informa que procedió a la detención de siete personas acusadas de estancia irregular o infracciones en materia de extranjería.

En total participaron 43 agentes (26 de Policía Foral, 11 de Policía Nacional y 6 de Policía Municipal) con diferentes funciones coordinadas dentro y fuera del establecimiento, precisa la nota policial.

En SOS Racismo Nafarroa hacemos la siguiente VALORACIÓN DE LOS HECHOS:
Entendemos que el hecho de mezclar como objetivo de una redada policial la seguridad ciudadana (consumo de drogas, prevención de altercados, etc.) con cuestiones relacionadas con la Extranjería (identificación y/o detención de personas en situación administrativa irregular) contribuye a propagar el racismo social, además de criminalizar a dicho sector de población, ya que pretende construir un imaginario colectivo basado en prejuicios, que vinculan factores como la extranjería con la inseguridad ciudadana o la comisión de delitos.

En este caso concreto, que se ha organizado una redada policial con 43 agentes, con toda la alarma social que ello genera, para decomisar 3 dosis, detectar la presencia de un menor y detener a 7 personas acusadas de estancia irregular. En definitiva, lo que se está transmitiendo a la opinión pública es que en una redada policial por motivos de seguridad ciudadana han sido detenidas 7 personas por el hecho de ser extranjeras.

Entendemos, tal y como aparece redactado en la prensa, que uno de los objetivos de dicha operación era detectar la presencia de personas en situación irregular, por lo que suponemos que se realizaron identificaciones con tal fin, lo cual nos parece totalmente ilegítimo, como ya hemos denunciado tantas veces, este tipo de controles coartan la libertad de movimiento de las personas y menoscaban su dignidad.

Sabemos, además, que los denominados “controles de extranjería”, son en la práctica identificaciones policiales por perfil étnico, lo cual no sólo es un hecho contrario a lo dispuesto en la ley, sino que además ha sido declarado ilegal, contrario a la dignidad de las personas y propagador de actitudes xenófobas por Dictamen del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas contra el Estado español de 2009, en el caso Rosalind Williams:
“… cuando las autoridades efectúan dichos controles las meras características físicas o étnicas de las personas objeto de los mismos no deben ser tomadas en consideración como indicios de su posible situación ilegal en el país. Lo contrario no sólo afectaría negativamente la dignidad de las personas afectadas, sino que además contribuiría a la propagación de actitudes xenófobas entre la población en general y sería contradictorio con una política efectiva de lucha contra la discriminación racial”.

Nos preocupa que la Policía Municipal de Tudela y la Policía Foral, colaboren en tareas en materia de Extranjería, que además son contrarias a la dignidad de las personas y propagadoras de actitudes xenófobas por Dictamen del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Desconocemos si se trata de un hecho puntual, del que hemos tenido conocimiento, o de un hecho habitual.

Valoramos que ésta no puede ser la política del Ayuntamiento de Tudela ni del Gobierno de Navarra en materia de extranjería y que, dado que estos cuerpos policiales se encuentran bajo el control del Ayuntamiento de Tudela y del Gobierno foral, deben corregir dicha línea de actuación.

Por todo ello, presentamos la siguiente QUEJA y hacemos la siguiente PETICIÓN:
Presentamos nuestra queja ante la Alcaldía de Tudela y ante el Gobierno de Navarra, por una actuación de la Policía Municipal y de la Policía Foral, llevada a cabo en la madrugada del día 1 de diciembre del presente año, en una discoteca de Tudela, actuación que podría ser considerada ilegal, contraria a la dignidad de las personas y propagadora de actitudes xenófobas, según Dictamen del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Solicitamos al Ayuntamiento de Tudela y al Gobierno foral, bajo cuyo control se encuentra la Policía Municipal y la Policía Foral, que adopte las medidas necesarias para corregir los criterios de intervención de dichos cuerpos policiales, a fin de erradicar de su práctica este tipo de actuaciones.