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Los portavoces de Sare Herritarra Bego Atxa y Joseba Azkarraga han lamentado que pese a que han pasado casi 10 años desde que pusieron en marcha la iniciativa ciudadana con el objetivo de poner fin a la vulneración de derechos que sufren los y las presas vascas y trabajar por el reconocimiento de todas las víctimas de la violencia, no se esperaban que “íbamos a estar, aún, sin lograr una solución a ambas premisas”.

Dispersión, “etapa finalizada”
En opinión de Sare “la solución de ambos problemas nos ayudará a avanzar hacia una sociedad reconciliada”, y en ese camino sitúa el final de la dispersión, “una etapa finalizada”.

Sare denuncia que, a pesar de ello, la política seguida por la Fiscalía y los tribunales, en concreto por la Audiencia Nacional, “está todavía muy lejos de las finalidades que la política penitenciaria debe perseguir”, y recuerda que la etapa iniciada en favor del regreso a casa de los y las presas será “complicada, difícil, pero lo hacemos desde el convencimiento de que su logro será clave en nuestra convivencia.”

A los agentes políticos, sindicales y sociales, les piden compromiso “para poner fin a esa situación de excepcionalidad que aún se sufre en las cárceles” y que “afecta muy directamente a las personas privadas de libertad, pero, también confronta directamente con las decisiones que adoptan las Juntas de Tratamiento de las cárceles y la propia Administración Vasca”.

La realidad es que el 75% de las progresiones de grado que han propuesto las las Juntas de Tratamiento y han sido aprobadas por el Gobierno Vasco, han sido recurridas por el Ministerio Fiscal y son muchas las personas que han tenido que volver a prisión y a segundo grado penitenciario. Sare lo considera “un agravio comparativo” en cuanto que los recursos presentados por la Fiscalía en el caso de presos/as de otro tipo de tipologías de delito no alcanzan el 25%. Acusa a la Audiencia Nacional de resolver estas cuestiones “lejos de criterios jurídicos” actuando como “una jurisdicción especial, creada en un momento y contexto superados por la realidad”. La Audiencia Nacional se niega a asumir la nueva realidad y retuerce el Derecho para aplicar una versión que desconoce el principio de reinserción”, denuncian desde Sare, que pide que a los y las presas políticas vascas se les aplique la misma legalidad que se aplica a cualquier otro preso o presa.

Presos con más de 30 años de cárcel a sus espaldas
A día de hoy, hay algunos presos y presas que llevan cumplidos más de 30 años de cárcel, y que hace tiempo cumplieron más de las 3⁄4 de sus condenas y ninguna ley dice que no se les pueda aplicar otras formas de cumplimiento fuera de los muros de las prisiones. “Estamos hablando de presos y presas, que no ven computados los años de privación de libertad cumplidos en otros Estados europeos, como Francia o Bélgica.”

Sare se compromete, con esta nueva dinámica llamada “Konponbiderako Giltzak”, continuar concienciando a la ciudadanía sobre estas situaciones para lograr una solución. “Debe ser la propia sociedad vasca, a través de sus instituciones políticas y judiciales, quienes tienen que ser partícipes principales del diseño de cómo estos presos y presas van regresando a sus casas. Se trata de poner fin a las excepcionalidades y con la aplicación de una política penitenciaria ordinaria, ir abriendo ese camino de regreso a sus casas”.

Finalmente, Sare ha informado de que la tradicional marcha de Bilbo en favor de los y las presas políticas vascas tendrá lugar el próximo 13 de enero.