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Las fiestas de Sanduzelai son las primeras en el calendario de los barrios de Iruñea. Luego vendrán las de Txantrea, Arrosadia, Arrotxapea y Donibane entre otras, que darán el relevo a los Sanfermines. Y son organizadas por la Coordinadora Cultural de San Jorge – Sanduzelai, formada por diferentes colectivos y personas del barrio, que sin apoyo institucional son capaces de programar más de 50 actos repartidos entre la semana cultural y las fiestas.

Este año además de los habituales actos como gigantadas, concurso txipi txapa, verbenas o la karrikadantza, han querido innovar con un acto “para romper imposiciones de género” con la primera FALDADA – GONAKADA de Sanduzelai, realizando un llamamiento para que el viernes todo el barrio salga a la calle con falda y así reivindicar “que la ropa no tiene género”.

Fiestas populares sin apoyo institucional

Todos los actos de las fiestas salen adelante gracias al trabajo voluntario de los colectivos y personas implicadas. Son los comercios y el vecindario quienes con sus aportaciones económicas hacen posible este programa. El Ayuntamiento de Iruñea en manos de la derecha, en cambio, se niega a colaborar activamente con las fiestas de los barrios y trata a sus organizadores como si fueran una promotora de espectáculos. “Esto hace que organizar unas fiestas con carácter puramente cultural y social sea realmente complicado”, lamentan desde la Coordinadora.

“Las fiestas consisten en que los grupos que durante el año hacen actividades en el barrio saquen a la calle sus creaciones y sus muestras de lo realizado durante el curso. Desde bailes urbanos, exposiciones varias, hasta festivales de música”, detallan. Por ello no consideran lógico que las personas que organizan las fiestas tengan que invertir su tiempo en preparar unas infraestructuras que en cualquier otro pueblo de Nafarroa las proporciona el propio ayuntamiento de la localidad con sus recursos económicos y humanos.

“No es normal que el Ayuntamiento no nos facilite enganches de luz para fiestas, o que nos exijan colocar baños conectados a red y no nos den toma de agua, y que además tengamos que pagarlos. No es normal que desde el Área de Cultura nos envíen un convenio que han hecho sin ni siquiera hablar con nosotras. No es posible que desde la Delegación del Gobierno nos denieguen los permisos para hacer el acto a favor del soterramiento y en contra del tráfico diciéndonos que genera mucho problema en el tráfico. No nos parece normal que sea la Coordinadora la que tiene que avisar de los cortes de carreteras para hacer los encierros infantiles a través de carteles, en vez del Ayuntamiento. No tiene ninguna lógica que las fiestas de los barrios no contemos con apenas subvenciones y que además conseguirlas sea a través de una “concurrencia competitiva” que hace que si uno se lleva más otro se lleve menos. Y encima presentarse es una carrera de obstáculos burocráticos impresionante y una tremenda inversión de tiempo”, denuncian.

Apuntan que el Ayuntamiento dirigido por Enrique Maya percibe las fiestas de los barrios “como amenazas, sin ningún reconocimiento a lo que estás aportan a la convivencia y la cultura”, y piden que se reconozcan las fiestas de los barrios “como algo enriquecedor para la cultura y la diversidad, como punto de encuentro entre vecinxs y espacio de colaboración y disfrute”, que sean protegidas y que el Ayuntamiento las dote de infraestructuras, recursos y ayude a su realización.