Salhaketa denuncia que la cárcel de Iruñea ha estado sin teléfono más de 10 días
El teléfono de la centralita del Centro Penitenciario ha estado estropeado al menos desde el 6 de noviembre, lo que ha dificultado que las familias pudieran solicitar cita para realizar las comunicaciones por cristal. Salhaketa califica de inaceptable que en una sociedad digitalizada un servicio público pueda quedar incomunicado durante diez días por una avería en un teléfono.
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Desde Salhaketa Nafarroa denunciamos que al menos desde el pasado día 6 de noviembre el teléfono de la centralita de la cárcel de Pamplona ha estado inoperativo. Parece ser que el motivo de esta situación ha sido una avería que ha tardado en arreglarse más de 10 días.
Desde Salhaketa entendemos que resulta del todo inaceptable que, en una sociedad tan digitalizada como en la que estamos, un servicio público pueda quedar incomunicado durante diez días por una avería en un teléfono. Y mucho más inaceptable es que la administración pública no articule ninguna alternativa provisional para paliar las consecuencias de esta situación.
Y es que, la falta de funcionamiento del teléfono de la centralita de la cárcel de Pamplona ha provocado que la imposibilidad de contactar con el centro penitenciario haya sido una constante en los últimos días causando graves perjuicios. Las primeras personas afectadas han sido las personas presas y sus familiares que han tenido graves dificultades para poder solicitar cita previa para realizar comunicaciones por cristal. Desde Salhaketa hemos recibido llamadas de familiares que no conseguían contactar con la prisión para concertar la cita para la visita. A estas personas se les ha indicado la posibilidad de solicitar la cita a través de la página web de Instituciones Penitenciarias y les hemos ofrecido la posibilidad de realizar nosotras la gestión si tenían dificultades para el trámite on line. También hemos tenido conocimiento de que ante la falta de respuesta telefónica por parte del Centro Penitenciario, algunas familias tuvieron que presentarse en la misma prisión para poder hacer la gestión. No olvidemos además que esta circunstancia se ha dado en un momento en el que las comunicaciones físicas en la cárcel de Pamplona están limitadas a las comunicaciones por cristal desde el pasado mes de agosto y que la dificultad en el acceso a las mismas supone eliminar todo contacto personal entre las personas presas y sus familiares y allegadas.
Además, esta falta de atención telefónica ha afectado a todas las personas que han necesitado contactar con la cárcel con cualquier finalidad. Ha afectado a personas en tercer grado que han precisado llamar a la cárcel para comunicar cualquier incidencia en relación con las condiciones de su clasificación, ha afectado a familiares y personas allegadas que han llamado a realizar cualquier consulta en relación con la situación de una persona presa o gestiones como el ingreso de dinero en peculio o el ingreso de paquetes con elementos personales. También ha afectado a personas que iban a entrar en prisión y tenían cualquier tipo de duda sobre cómo realizar el ingreso.
Por último, también entre las afectadas han estado profesionales de las entidades sociales, de la abogacía y personal de la administración de justicia. En este caso, la imposibilidad de comunicación se ha traducido en desatención a sus consultas y/o gestiones que han podido abarcar temas tan importantes como la falta de información para la defensa de derechos, la incomunicación para trasladar demandas importantes desde las entidades sociales o la comunicación de puestas en libertad de personas presas y el retraso en la efectiva puesta en libertad de la persona afectada.
El día 18 de noviembre ya se ha restablecido la línea telefónica de la centralita de la cárcel de Pamplona. Sin embargo desde Salhaketa Nafarroa consideramos absolutamente necesario visibilizar esta situación que se ha dado en la cárcel de Pamplona y que se suma a otras tantas situaciones de vulneraciones de derechos que se llevan a cabo en la cárcel de Pamplona ante la absoluta impasibilidad de la dirección de la cárcel de Pamplona, de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y del Gobierno de Navarra.
Por ello, una vez más, volvemos a instar al Gobierno de Navarra para que de manera prioritaria proceda a asumir la competencia penitenciaria respecto de la cárcel de Pamplona. No obstante, y en tanto no se asuma dicha competencia, exigimos al Gobierno de Navarra que asuma su responsabilidad respecto de la cárcel de Pamplona adoptando medidas tendentes a garantizar los derechos de las personas presas y/o que palíen las deficiencias existentes en la cárcel de Pamplona. Es una actuación que puede y debe realizar ya.