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A veces, mejor dicho cíclicamente, noticias de la valla o el Estrecho saltan a la prensa, mejor dicho rompen el círculo de silencio informativo.

Estos días pasados es una de esas veces en que la prensa nos ha “bombardeado” con una “avalancha” de imágenes de cientos de personas intentando cruzar el Estrecho en balsas de juguetes (los famosos “toys”), con saltos de la valla de cientos de personas o con imágenes de la agresión de la policía a inmigrantes, en la frontera o en Marruecos. Entre las personas agredidas dentro de territorio marroquí figuraba una “cooperante española” en Tánger. En menor medida, también se recogía la noticia de que, ante denuncia  interpuesta por PRODEIN, Andalucía Acoge y la Federación de SOS Racismo,  el Juzgado de Melilla ha decidido investigar si hubo delito en la acción de guardias civiles y policías marroquíes, durante un salto de la valla, por practicar expulsiones en caliente y dar palizas a inmigrantes. El Juez ha solicitado los nombres de los agentes, de uno y otro lado de la frontera, que intervinieron en dicha acción. Lo que, por cierto, no ha sentado bien ni al Ministro del Interior del reino de España ni al del reino de Marruecos.
¿Tuvo algo que ver la toma en consideración de la demanda para que, durante unos días,  Marruecos dejase de controlar la salida de inmigrantes por mar? ¿Tuvo algo que ver que el juez haya pedido los nombres de los policías marroquíes que apalearon a personas inmigrante para que, durante unos días, Marruecos dejase de admitir a inmigrantes deportados ilegalmente, las llamadas expulsiones en caliente? En definitiva ¿Qué está pasando en la Frontera Sur?

Podemos preguntárselo al Ministro del Interior, que nos dirá, como ya lo ha hecho, que no pasa nada, que “España va bien” o que nos hablará de pequeñas “disfunciones” en la coordinación con la policía marroquí.

También podemos preguntárselo a las organizaciones que están trabajando en la Frontera Sur, como Ca-Minando Fronteras, o más concretamente a una de sus activistas, Helena Maleno. Helena, la “cooperante española” (según la prensa) agredida ante la pasividad de la policía marroquí, es una persona que lleva más de 10 años viviendo en Tánger, desde dónde nos habla de “la otra África, la que se desangra en la frontera, poniéndole nombres y rostros a quienes intentan cruzar el Estrecho o saltar la valla, antes de que se conviertan en estadística”. Se lo podemos preguntar a Helena Maleno a través de una entrevista, publicada el pasado octubre por un medio digital, en la que nos aclara muchas cosas.

“La privación de derechos se ha agravado muchísimo, desde 2011 todo va a peor. Y este verano ha sido una debacle total y absoluta. Muertos, mujeres violadas, un cúmulo de situaciones de violencia insoportable. Hay una consigna de limpiar de africanos el norte de Marruecos… Solemos actuar en barrios, bosques, asentamientos. El último fin de semana estuvimos en las proximidades de Ceuta y nos encontramos a un montón de personas heridas por ataques de las fuerzas de seguridad marroquíes. Nos explicaron que había habido muchos muertos, apaleados y apedreados por la policía. Las fuerzas auxiliares llevaban machetes y había muchos heridos. Marruecos sigue negando estas redadas”.

“Cogen en Nador a mujeres y niños y los llevan a una especie de centro de detención. No se sabe cuánto tiempo van a estar allí ni por qué. Hay un centro de detención en el que las mujeres prenden fuego a las instalaciones, que depende de las fuerzas auxiliares, porque les están obligando a prostituirse. Huyen. Entonces las vuelven a coger en el bosque, las meten en otro, y allí ellas beben lejía para intentar suicidarse”.

“Estamos pagando a Marruecos para que haga el trabajo sucio. España no le pide a Marruecos que respete los derechos fundamentales. Lo que hacen es felicitar a Marruecos y mentir. Cuando estás en este lado te das cuenta de que todo es una sarta de mentiras. Hay una mala información porque interesa crear pánico y miedo para  que se aplique una política de militarización”.

“Nunca ha habido una garantía de respeto a los derechos fundamentales de la población migrante y sus familias en Marruecos, por el miedo y la presión de la Unión Europea y España a Marruecos. Tanto en 2005 como ahora, el Gobierno del PSOE y el Gobierno del PP han felicitado a Marruecos por su buen hacer, le han animado en su trabajo en la frontera”.

 “No se dan cuenta de que esa no es la solución. Personas que han salido de sus países en situaciones de extrema necesidad no se van a parar por eso. La gente dice: ya estoy muerto si voy para atrás, si sigo adelante tengo un 50% de posibilidades de morir, y el 50% de posibilidades de vivir. Hasta que no entendamos que hay que hacer un mundo más justo, repartir la riqueza, establecer un mundo en el que se pueda circular libremente…”

 “Los medios de comunicación contribuyen a dar una imagen de situación de guerra en la frontera. Se utilizan conceptos como repeler, asalto, avalancha… conceptos desafortunados. Creo que hay una responsabilidad en cómo se utiliza el idioma, y, además, sinceramente, hay muchas cosas que no son verdad. Hay mucha desinformación y mucha mentira. Es verdad que es difícil saber qué ocurre al otro lado de la frontera”.

Por que es difícil saber qué ocurre en la frontera y al otro lado de la frontera, por que no nos lo cuentan o directamente nos mienten, hoy SOS Racismo simplemente da la palabra a esas personas y organizaciones que ahí están, al otro lado de la frontera, que saben lo que pasa en la frontera sur y al otro lado de la frontera.