ahötsa_

El objetivo es que puedan recibir atención sanitaria “y una acogida digna entre nosotras”, según han explicado en declaraciones realizadas ante las puertas del Parlamento Foral, donde hoy han comparecido. Para ello contarán con la colaboración de personas cooperantes que se encuentran en las islas griegas y conocen de primera mano las situaciones que se viven en estos campos.

El 4 de marzo, la Unión Europea adoptó la decisión de activar el régimen de protección temporal para aquellos ciudadanos y ciudadanas desplazadas desde Ucrania como consecuencia de la guerra, directiva que permanecía paralizada desde 2001, y por ello consideran que se abre una ventana de oportunidad para ampliar esta acogida a personas que huyen de otras guerras o situaciones graves. “Nos parece una decisión ajustada a derecho y apoyamos que las personas que vienen solicitando asilo huyendo de la guerra de Ucrania sean recibidas dignamente por los diferentes países que componen la U.E., al igual que deberían serlo las personas que provienen de otros lugares y conflictos. Por esto hemos decidido plantear ahora esta iniciativa”.

Recuerdan que el Estado español firmó en diciembre de 2018 el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, fundamentado en los Tratados Internacionales de Derechos Humanos, que obligan a los Estados a respetar, proteger y garantizar los derechos a todas las personas, sin discriminación alguna, y propiciar vías seguras para la migración. También el Parlamento Vasco adoptó unos acuerdos para solicitar a las instituciones de la U.E. la apertura de vías seguras y disponibilidad de acogida a personas que huyen de conflictos violentos. Sin embargo, consideran que estos acuerdos “se han quedado en papel mojado, salvo para las personas que llegan desde Ucrania”, y no comparten que a otras personas que huyen de situaciones similares generadas en otros puntos como Siria, Afganistán, Irak, Kurdistan “se les dé un trato indigno, se les cierren las fronteras, se les deje morir en los mares, que mediante la externalización de fronteras se les envía a países que no ofrecen garantías de respeto a los derechos humanos (como Turquía, Libia, Marruecos…), o sean retenidas en campos de refugiados como los establecidos en Canarias o Grecia, y además, se criminalice la solidaridad, persiguiendo a aquellas que tratan de dar una vía segura o una acogida digna a estas personas”.

Esta iniciativa va a ser compartida con movimientos sociales y centrales sindicales, y van a exigir el compromiso tanto del Gobierno español como el de los gobiernos autonómicos de Hego Euskal Herria. Para ello han enviado escritos tanto a los grupos parlamentarios como al Ministerio del Interior español.