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Para este 17 de mayo, día contra la LGTBIQ+fobia, la Plataforma E28J de Iruña hizo pública dos propuestas: una campaña en redes de visibilidad y una encuesta sobre las agresiones recibidas por ser LGTBIQ+ y las respuestas dadas. En este estado de alarma y con la mira puesta en otras urgencias sociales, no queríamos que este día pasase desapercibido.

En los cuestionarios se han recibido 26 respuestas con diferentes agresiones y estrategias utilizadas para hacerle frente. Los ámbitos de denuncia son muy diversos: laboral, familiar, espacios públicos, espacios de socialización… Se repiten casos de hipersexualización en el caso de las bolleras/bis, invisibilización y desprecio de las personas no normativas, especialmente las personas trans y no binarias, mobbing en el trabajo, agresiones verbales en vía pública, sentirse sole o fuera de lugar, amenazas…

Las estrategias son diversas, algunas hacen referencia a hacer red con otras personas y/o hacer frente de forma pública o privada, pero otras muchas hacen referencia a dejar pasar las agresiones, ocultarse o huir de ellas. Entendemos que todas las respuestas son legítimas y les enviamos todo nuestro apoyo a les agredides. Estas respuestas dejan claro que en el caso de las agresiones que no son socializadas quedan en la esfera privada por lo que no son visibles. Por lo tanto, las agresiones que se denuncian o hacen públicas, son solo una pequeña parte de todas las que sufrimos.

Hace unos días que se publicó un artículo sobre un estudio a nivel europeo sobre las personas LGTBIQ+. En éste podemos leer cosas como: “un tercio de las personas LGTBIQ+ en España no va a algunos lugares por miedo y la mitad de quienes tienen pareja evita darse la mano en público”. La visibilidad y la reivindicación de las identidades LGTBIQ+ ha cogido fuerza durante los últimos años, sobre todo entre les jóvenes, pero en cuanto agresiones se refiere, seguimos enfrentándonos a niveles “elevados” de discriminación con “bajo o ninguna” evolución respecto a años anteriores.

Como comentan las compas chilenas “No queremos volver a la normalidad porque la normalidad era el problema”, una realidad con agresiones invisibilizadas y hasta normalizadas. La necesidad de dar una respuesta inmediata a la crisis sanitaria está relegando a un segundo plano a las personas que somos disidentes como las trans, marikas, bolleras, bi, discapacitadas, racializadas, migrantes… aprovechándose de la situación para hacer oídos sordos a nuestros necesidades y derechos. No podemos olvidar que problemas como la brecha salarial para mujeres* y personas trans/no binaries, dificultad de acceso de los tratamientos sanitarios, falta de respuesta a las agresiones, trabas administrativas… (entre otros) forman parte de nuestra “normalidad”.

La plataforma E28J demanda una respuesta transversal que incluya a todas las personas y que no deje en el olvido a otras tantas en situación de vulnerabilidad, formen o no parte del colectivo LGTBIQ+. Para ello, exigimos la regularización de las personas migrantes y la renta universal garantizada para todas las personas como punto de partida. Creemos que la sociedad y las instituciones deberían modificar sus infraestructuras y generar otras nuevas que respondan a las necesidades de todas las personas de forma íntegra y no excluyente.