Piden al Defensor del Pueblo que intervenga en defensa del Ega y sus acuíferos
Miembros de la Asociación Salvemos el Ega - Ega Bizirik y de la fundación Sustrai Erakuntza han presentado una queja ante el Defensor del Pueblo de Navarra por las excesivas extracciones de agua que la Mancomunidad de Montejurra realiza del acuífero de Lókiz. Esto produce el secado de las fuentes, poniendo en serio peligro el ecosistema del río Ega, y también los modos de vida tradicionales ligados a la agricultura de regadío de la cuenca, denuncian.
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La denuncia se ha presentado por el inicio de los trabajos de 2 pozos en Mendaza, que pretenden aumentar la tasa de extracción de agua. Esos trabajos se están realizando sin estudios hidrológicos actualizados y sin contar con permisos de la CHE y de las entidades locales.
La Asociación Salvemos el Ega – Ega Bizirik, con la ayuda y colaboración de la Fundación Sustrai Erakuntza, lleva más de 3 años luchando por la defensa del medio ambiente del valle de Valdega, en Lizarraldea. En este valle, existen actualmente varios pozos para extraer agua del conjunto Acuífero de Lókiz y Río Ega. Las extracciones de agua que se están realizando en la actualidad ya están afectando al acuífero-río, sobre todo en verano y otoño. Por ejemplo, en 2011 todos los manantiales existentes en Valdega permanecieron prácticamente secos durante todo el año.
Y a pesar de ello, en la actualidad la Mancomunidad de Montejurra está llevando a cabo las obras para construir 2 nuevos pozos en Mendaza y aumentar así la extracción de agua, abasteciendo a una mayor zona geográfica. De llevarse adelante este proyecto se duplicaría la extracción de agua en el acuífero-río Ega, por lo que los impactos que ya se sufren aumentarían de manera extraordinaria y se ocasionarían graves daños medioambientales y económicos, según denuncian estas asociaciones.
Oscurantismo e irregularidades
Pero, además de los problemas ambientales y sociales citados, toda la tramitación de este proyecto se está realizando con “un absoluto oscurantismo” e “irregularidades”. Así por ejemplo, no ha sido hasta el pasado mes de marzo cuando la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha dado curso al expediente que pretende legalizar todas las extracciones de agua que se realizan desde hace más de 30 años.
Han denunciado también que las obras para la apertura de los nuevos pozos se están realizando “en una completa vulneración de la legalidad”, ya que el PSIS que los contempla fue aprobado con la condición de “que previa a la ejecución de las obras se deberá contar con la autorización de los organismos de cuenca correspondientes (en este caso la CHE) y proceder conforme a las indicaciones que se establezcan en las mismas”. Y sin embargo, estas obras no cuentan con la autorización de la CHE.
El PSIS está recurrido por los Ayuntamiemtos de Ancin y Murieta, junto con la Fundación Sustrai Erakuntza, ante el Tribunal Supremo en Madrid, y la sentencia podría cambiar completamente las posibilidades de extraer agua de esta zona.
“Nos encontramos ante un proyecto plagado de irregularidades, y que aun se encuentra en varios pasos de su tramitación administrativa y judicial, por lo que las obras que se realizan lo hacen en una inseguridad total. Un proyecto de construcción de infraestructuras que no espera a la necesaria autorización, de manera que se obliga a la CHE a autorizar las concesiones a posteriori, para “evitar que se pierdan las inversiones realizadas”, denuncian desde Sustrai Erakuntza y la Asociación Ega Bizirik, que hoy han pedido al Defensor del Pueblo de Navarra que analice este caso y actúe en consecuencia. “Vemos necesario que se establezcan la responsabilidad que deban asumir las diferentes instituciones que están actuando en este proyecto: Mancomunidad de Montejurra, Gobierno de Navarra y CHE”.
Señalan también que se pudieran estar produciendo irregularidades derivadas de emplear fondos públicos para realizar la construcción y explotación de los pozos sin el permiso de la CHE. Este proyecto recibió ayudas de Europa, del Gobierno de Navarra y la Mancomunidad de Montejurra.
Piden estudios y respeto para el riego tradicional
“Queremos defender los derechos de todas las personas que habitan en Valdega y la cuenca del Ega, y también el derecho del medio natural a ser preservado para las generaciones venideras. Para que se mantenga el modo de vida tradicional, el caudal ecológico del río, y sus cultivos de regadío con agua del Ega, para lo que es necesario mantener con vida sus fuentes y manantíos”.
Solicitan un estudio hidrológico actualizado de los recursos Acuífero de Lókiz – Río Ega, que se establezca el caudal ecológico necesario para este río, sus afluentes y manantiales y que se respeten las concesiones de agua existentes en la zona de manera que el agua que después de mantener en condiciones todo lo dicho pueda sobrar sea utilizada para abastecimiento, como pretende la Mancomunidad Montejurra.