“Pedimos un sistema de residencias público, las empresas privadas nos están explotando”

Ana Rey, trabajadora del sector de las residencias, reconoce que aunque le gusta su trabajo, los ratios de personas a cuidar y los ritmos de trabajo le provocan estrés y que son fuente de numerosas bajas en la plantilla. Unas plantillas feminizadas y muy precarias en un sector controlado por empresas privadas a pesar de que es el Gobierno Foral el encargado de garantizar este servicio a la 3º edad y personas dependientes.