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Ante la denuncia por coacciones y atentado presentada por el alcalde de Oteitza contra 7 vecinos de la localidad a los que podrían condenar a entre 4 y 6 años de prisión, decenas y decenas de personas se solidarizaron con ellos y solicitaron el archivo de la causa.

En una rueda de prensa masiva a la que acudieron casi 100 vecinos y vecinas de Oteitza, las personas encausadas recordaron que  los alcaldes del pueblo han sido históricamente respetuosos con las diferentes sensibilidades identitarias de sus vecinos, y se remontaron hasta 1936 afirmando que el entonces alcalde no consintió que se fusilase a ningún vecino, o como en 1976 el último Ayuntamiento franquista decidió, por petición popular, colocar la ikurriña en fiestas a pesar incluso de no estar legalizada todavía y posteriormente se posicionó en pleno “en pro de la total amnistía, la plena reintegración foral y la cooficialidad del euskera”. También trajeron a la memoria como en 1987, el primer Ayuntamiento gobernado por  la izquierda abertzale decidió mantener todas las banderas: la española, la navarra, la de Oteiza y la ikurriña. "Durante 30 años han estado presentes todas las banderas en el pueblo y esto se asumía como natural, mostrando la diversidad que existe en el pueblo. Hemos tenido alcaldes de derecha, izquierda e independientes. Ninguno de ellos, a pesar de tener mayorías absolutas, alentó el enfrentamiento entre sus conciudadanos con el tema de las banderas. En un pueblo todos sabemos del  pie que cojeamos, pero hasta la llegada del señor Bermejo y su grupo todos nos habíamos respetado", afirmaron en la comparecencia.

Sin embargo, el actual alcalde amparado en la ordenanza municipal y en la ley de símbolos, "ha querido obviar la realidad de convivencia en la diversidad  ya arraigada" entre el vecindario de Oteitza retirando la ikurriña del balcón del ayuntamiento. Los vecinos afectados por la denuncia protestaron porque el alcalde del PSN no ha actuado con la misma celeridad a la hora de eliminar los símbolos fascistas que hay en la localidad.

Los vecinos y vecinas que acudieron a la rueda de prensa afirmaron sentirse "menospreciados" por la ausencia de la ikurriña en su ayuntamiento. En este sentido recordaron cómo el pasado 2 de noviembre de 2013 se produjo un incidente entre el alcalde y varias personas cuando el primero procedió a retirar varias banderas colocadas en la calle. Los hechos no pasaron a mayores, pero la prensa madrileña y varias televisiones se hicieron eco de lo ocurrido dando una versión totalmente exagerada. Los veinos niegan que ese día se produjera agresión alguna, y el propio alcalde lo reconoció en un pleno.

"No hubo ni coacciones ni mucho menos atentado. Hubo una disputa por unas banderas en la que el propio alcalde lanzo lindezas del tipo: “estas banderas me dan asco”", han denunciado en Oteitza. Sin embargo, meses después, 7 vecinos han sido imputados y podrían acabar en prisión si prospera la denuncia presentada por el alcalde socialista, al que acusan de tener "ansias de protagonismo" y de generar "una crispación en el pueblo que hasta ahora no se recordaba". En este sentido, solicitan al grupo socialista de Oteiza y al alcalde "que reflexionen sobre lo ocurrido y sobre todo hacia donde nos conducen a todos hechos como los del pasado 2 de noviembre", y piden a Bermejo "que no pase a la historia de los alcaldes de nuestro pueblo como el alcalde que hizo saltar la convivencia pacífica y la larga tradición de respeto que siempre ha existido entre todos los oteizanos".

Los 7 vecinos imputados tendrán que prestar declaración el próximo 30 de abril en los juzgados de Lizarra. Pero no estarán solos, ya que sus vecinos y vecinas han convocado sendas concentraciones de apoyo para ese mismo día a partir de las 9:30 horas  delante de los juzgados  y para el día 1 de mayo en la fuente de Oteiza a partir de las 19:00.

De cara a mantener la convivencia en la localidad, piden "tranquilidad y sosiego" para que esto ayude a "esclarecer los hechos y a devolver la concordia a este pueblo".