Los sedevacantistas de Deierri y Gesalatz: misas ultratradicionales guiadas por un cura excomulgado
El lider religioso de la comunidad ultraconservadora que se está haciendo con numerosos inmuebeles en Deierri, Gesalatz y Abarzuza es Jesús Alfaro Rivero, un cura excomulgado en 2008 y que oficia las misas de espaldas al público y que reniega de los actuales mandatarios del Vaticano.
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El sedevacantismo es una posición teológica minoritaria dentro del catolicismo tradicionalista que considera que el actual ocupante de la Sede Apostólica de Roma no es un papa válido, por lo que dicha sede se encontraría en estado de «sede vacante» desde el papado de Pío XII.
Dentro del catolicismo tradicionalista, el sedevacantismo representa la forma más radicalizada de resistencia a los cambios introducidos en la Iglesia católica con motivo del Concilio Vaticano II.
Las misas las celebran en Argiñano al estilo tridentino y son oficiadas por Jesús Alfaro Rivero.
Sus oraciones son solo en latín, y el sacerdote excomulgado la celebra en voz baja y de espaldas a los asistentes. Según relatan los y las vecinas de la zona, a ellas acuden decenas de ultraderechistas desde diferentes lugares.
Otra de las cuestiones que han denunciado es la existencia de una escuela en Argiñano al margen de toda legalidad a la que asistirían los y las menores de estas familias. Según publica Diario de Noticias a ella asisten “decenas de niños y niñas” y se celebran “desde paradas militares hasta misas tradicionalistas algunos domingos”. Educación estaría al tanto del asunto, ya que en 2016 habría investigado por qué había menores no escolarizados, y en un informe técnico derivado de la inspección solicitada por el Ayuntamiento de Gesalatz sobre la legalidad o no del centro educativo de Argiñano, se estableció que no se podían considerar escolarizados conforme a la legislación vigente y que se solicitaba un informe a la Sección de Protección de la familia del Gobierno de Navarra. Sin embargo, la escuela continúa en funcionamiento.
La promotora de esta escuela ultraconservadora es la Fundación Maestro Ávila. Esta fundación ya trató de establecerse en 2011 en Tarazona, donde quisieron abrir un «complejo sociosanitario de asistencia para mayores dependientes» en el antiguo sanatorio de Agramonte. Se trata de un antiguo hospital ubicado en las faldas del Moncayo. Si bien el PP dio visto bueno a la operación, el PSOE alertó de la peligrosidad de los fundamentalistas ultracatólicos y el proyecto se frustró.
Ahora, tras haberse adueñado de numerosas casas en Deierri y Gesalatz, haber abierto y consolidado una escuela fundamentalista en Argiñano y hacerse con el antiguo internado de Anderatz, parece que han logrado su objetivo de asentarse en una zona rural para su misión ultracatólica.
