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Desde el año 2000, ha fallecido una persona por el impacto directo de una bala de goma y 11 han perdido la visión de un ojo. Además, 14 personas fallecieron en la playa del Tarajal en febrero de 2014, ahogadas mientras la Guardia Civil lanzaba 145 balas de goma contra quienes buscaban llegar a nado a la frontera. En ninguno de los 40 casos registrados de personas afectadas por una bala de goma, entre los años 2000 y 2020, existe una condena del autor material del disparo, ni una reparación integral para las víctimas.

Estos son al menos los datos que aportan en su informe Irídia y Novact, que junto a Stop Bales de Goma y Ojo con tu Ojo están liderando una campaña para lograr la prohibición de estos proyectiles utilizados por la Policía española y la Guardia Civil. A pesar de que tanto en Nafarroa como en la CAV su uso por parte de las policías autonómicas está restringido, los cuerpos policiales españoles sí que lo pueden hacer. Lo mismo pasa en Catalunya.

El extenso informe realizado recoge los impactos que ha generado el uso de las balas de goma en el Estado español en los últimos 20 años. El objetivo es “contribuir al debate público, exponiendo que se trata de un arma que, por su imprevisibilidad y aleatoriedad, así como por su potencial lesivo, no cumple con los estándares internacionales relativos al uso de la fuerza, por lo que se recomienda su prohibición”, indican. En este trabajo se da voz a personas expertas y organizaciones nacionales e internacionales, como Amnistía Internacional y Omega Research Foundation.

El estudio recoge el marco normativo internacional y nacional, las especificaciones técnicas del arma y la munición, así como los impactos físicos y psicológicos de su uso, además de las dificultades en la investigación de los hechos.

Las organizaciones que han realizado el estudio comparecerán el viernes que viene en el Parlamento foral en una sesión de trabajo con representantes de todos los partidos políticos del arco parlamentario. Ya por la tarde, en el centro comunitario Plazara de Iruñea (18.00) se celebrará un acto al que asistirán Carles Guillot y Aingeru Zudaire, quienes perdieron un ojo y la visión de un ojo respectivamente como consecuencia del impacto de una bala de goma. Ambos darán a conocer sus casos y la creación de la Asociación estatal Stop Balas de Goma, entidad que agrupa a personas afectadas por estos proyectiles, con el fin de construir apoyo mutuo y trabajar por su prohibición.