Los familiares de los jóvenes de Altsasu valoran positivamente el juicio aunque reconocen tener miedo a la sentencia

Convocan una concentración para el 25 de mayo en Iruñea ante el Parlamento foral.

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Con el objetivo de valorar el desarrollo del juicio y agradecer de nuevo la solidaridad recibida, los padres y madres de los jóvenes de Altsasu imputados por la trifulca en el bar Koxka en la madrugada del 15 de octubre de 2016.

Después de dos semanas y media de juicio, Altsasu Gurasoak coinciden con la opinión vertida ayer por Amnistía Internacional de que la calificación como delito de terrorismo ha sido desmontada por las pruebas presentadas y que no se cumplen los requisitos que marca la ley, tal y como ya argumentó rigurosamente la Audiencia Provincial de Navarra.

Según los padres y madres, “se ha dejado patente que existía una pretensión de magnificar los hechos para poder encajarlos con un delito de terrorismo”, pero los testimonios y las pruebas objetivas como el video de instantes inmediatos a los hechos y los partes médicos y las periciales médicas “han demostrado que estamos ante un encontronazo espontáneo en un ambiente festivo a altas horas de la madrugada con personas ebrias y con unas lesiones que no son graves según el Código Penal”. Han destacado también el vídeo grabado por uno de los encausados, el cual muestra un ambiente completamente diferente al que la Fiscalía pretendía presentar, sin gritos ni amenazas ni eslóganes de odio hacia la Guardia Civil.

Han denunciado las “múltiples irregularidades y contradicciones en las declaraciones de los denunciantes” así como el hecho de que quince testigos, tanto de la defensa como de la acusación, han negado la participación de los ocho encausados en los actos violentos que se les imputa. “Constituye un derecho fundamental de todas las personas la presunción de inocencia y recae en las acusaciones demostrar más allá de la duda razonable la culpabilidad de las personas imputadas” han aseverado.

Los familiares de los jóvenes juzgados esperan que en la sentencia se haga justicia y que sus hijos e hija “puedan retomar su futuro con tranquilidad y pasar esta tenebrosa página”, y se muestran contentos con el transcurso del juicio “porque hemos podido presentar pruebas que desmontan un relato totalmente magnificado”, pero reconocen tener miedo a la sentencia.

“En el transcurso de todo este proceso hemos constatado cómo la Guardia Civil ha sido juez y parte, han sido denunciantes, acusación, investigadores, instructores y peritos de inteligencia. Desde un principio se han vulnerado derechos fundamentales y gracias a la insistencia y el buen hacer de las defensas se ha podido corregir en parte con la admisión de pruebas determinantes. Pero tal y como señaló uno de nuestros abogados, el tribunal puede estar presionado porque la petición de unas penas exageradas pretende la imposición de unas penas altas, desmedidas para este tipo de casos que se suelen saldar con penas menores e indemnizaciones”, han lamentado.

Los tres encarcelados llevan 542 días en prisión provisional, y hoy de nuevo han pedido su puesta en libertad inmediata. “Hemos recorrido 286.806 km y ya llevados gastado 69.200 € en viajes. A nuestros hijos y a sus madres y padres y familiares, este año y medio nos ha supuesto un perjuicio físico y psicológico importante. Creemos que ya es hora de hacer justicia y deseamos que la sentencia permita que estas ocho familias recuperemos una vida normal”, han dicho.

A los medios de comunicación les han pedido profesionalidad en su labor y que busquen “la verdad” y “contrastar los datos con cuantas fuentes periodísticas sean precisas”.

Han anunciado que en las siguientes semanas realizarán una ronda con agentes institucionales, políticos, sociales, sindicales y culturales y que realizarán una concentración el próximo 25 de mayo a las 12:00 delante del Parlamento navarro “para reclamar Justicia.”

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