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Ya desde 2015 vienen señalando que “las buenas intenciones no son suficientes para cambiar la realidad social de Navarra” y que es necesario que se materialice en “políticas públicas serias y con una dotación adecuada de recursos”. Por lo cual consideran que todos estos años han sido “una oportunidad perdida que no han logrado transformar la situación heredada de las anteriores legislaturas”.

También les parece importante señalar la necesidad de un compromiso social en la ejecución de las partidas. “Es en la ejecución de éstas y en los criterios que se sigan a la hora de llevarlas a cabo en dónde se plasma el compromiso por un tipo de economía al servicio de las personas”.

Destacan que en los Presupuestos Generales de Navarra para 2018 nos encontramos que ante un aumento de la recaudación por el 0’7% del IRPF destinados a fines sociales, se ha producido una disminución en similar porcentaje de las partidas propias del Gobierno, que en algunos casos ha llevado a su desaparición.

Por ello piden que no se repita la política de sustitución de la recaudación del 0,7% de fines sociales que se viene sufriendo desde los primeros recortes y que las políticas públicas eficaces e inclusivas que pongan en el centro a las personas y que garanticen el derecho a la inclusión y a la participación social se potencien. También piden “una visión social en la ejecución de los Presupuestos Generales”.