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El descrédito de la monarquía y la derrota del bipartidismo, junto a la situación económica y la convulsión social, son los ingredientes de un cóctel que ha llevado a los estamentos del Estado a diseñar una "operación de recambio" para apuntalar esta institución "casposa y antidemocrática". Así lo creen al menos las organizaciones políticas, sindicales y sociales convocantes de la manifestación que este sábado dejará una foto histórica. Tras muchos años de desencuentros, y tras múltiples esfuerzos y negociaciones, han logrado consensuar un texto y un lema para salir juntos a la calle y decir no a la monarquía española y si al derecho a decidir de la ciudadanía.

En el texto consensuado se hace referencia al éxito de las concentraciones convocadas durante esta semana, y como gran parte de la sociedad, un 75%, nunca ha podido ser consultada sobre la constitución monárquica española. "La soberanía no es de ninguna familia. No somo súbditos, somos ciudadanas que queremos decidir", han subrayado. En este sentido han denunciado el apoyo de las grandes empresas y de la Iglesia al futuro nuevo monarca, y de cómo los partidos españoles que sustentan el bipartidismo han mostrado su disposición a colaborar con esta operación política tras la derrota sufrida en las elecciones europeas. "No están seguros de que después de las próximas elecciones municipales y generales puedan aprobar la Ley de Sucesión", han indicado.

La manifestación ha sido apoyada, por el momento, por EH Bildu, IU, Batzarre, PCE-EPK, Geroa Bai, Podemos, Izquierda Anticapitalista y la Junta Republicana de Izquierdas junto a los sindicatos LAB, ELA, STEE-EILAS, ESK, Solidari, CGT y colectivos como Ernai, Eraldatu, Gazte Komunistak, Ikasle Abertzaleak, Marchas de la Dignidad Nafarroa, Colectivo de Personas Precarias y en Paro, Movimiento Democrático de Mujeres y Mujeres Progresistas. También las Juventudes Socialistas del PSN y su sector crítico se adhieren a la manifestación, y CCOO participará de ella.