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El 52% de trabajadores y trabajadoras de Hego Euskal Herria recibe menos de 1.400 euros. Por el contrario, y por poner un ejemplo, el presidente de Iberdrola, Sánchez Galán, gana lo mismo que 660 trabajadoras de residencias de ancianos, o lo mismo que 766 trabajadoras de comercio de alimentos, o lo mismo que 799 trabajadora de limpieza. Este tipo de datos han sido mostrados, mediante carteles, por las trabajadoras de la concentración de hoy. Además, una a una, algunas de las trabajadoras han cogido el altavoz y han contado en voz alta qué clase de salarios de miseria tienen. Los asistentes han apoyado el relato de las trabajadoras con gritos contra la CEN. “¡Ladrones! ¡Explotadores!”, han gritado.

Berta García, responsable de la federación de Servicios Privados de LAB, ha explicado cómo en plena pandemia muchos de esos sectores fueron calificados de esenciales. “Al parecer eran imprescindibles. Tenían que ir a trabajar sí o sí. No podían parar. Pero siendo imprescindibles, ¿por qué están tan mal pagadas esa profesiones? Pues porque son profesiones que realizamos principalmente las mujeres. Y porque la patronal engorda sus beneficios a costa de la precariedad de las mujeres.

“Por eso hemos venido a la sede de la patronal, para reivindicar el reconocimiento y sueldo que se nos debe”, ha continuado Garcia. “La patronal tiene una deuda con nosotras, la patriarcal, porque se ha enriquecido dos veces con nuestro trabajo. Por un lado, se ha enriquecido gracias a nuestros precarios empleos. Por otro lado, porque se ha aprovechado de las tareas de cuidado que realizamos en casa (casi 38 horas semanales de media, 13 más que los hombres), sin las cuales las empresas no podrían seguir funcionando”.

Para el sindicato LAB, la patronal le debe a la clase trabajadora un sueldo mínimo de 1.400 euros brutos. Eso es lo mínimo exigible, ya que corresponde al 60% del sueldo medio de Hego Euskal Herria. Y hay recursos suficientes para garantizarlo. El problema es que los salarios han ido perdiendo peso año tras año respecto al Producto Interior Bruto. Es decir, cada vez es más pequeña la parte de la riqueza generada que va al bolsillo de la clase trabajadora. Si se recuperase el porcentaje de los salarios sobre el PIB de 2008, los trabajadores recibirían 3.500 millones de euros más.

En la actualidad, la mayoría de trabajadores y trabajadoras de Euskal Herria recibe menos de 1.400 euros:

•    Hay 257.000 personas calificadas como inactivas y no tienen sueldo; de ellas 182.000 (la mayoría mujeres) se dedican a tareas de cuidados en el hogar.
•    156.000 personas están en paro.
•    356.800 (34% del total de asalariados) son personas trabajadoras que reciben menos de 1.400 euros.
•    Por tanto, la suma de las personas que computan como población inactiva, de las desempleadas y de las que reciben menos de 1.400 euros sumados asciende a 769.900 (52,7% del total). La mayoría de ellas son mujeres.