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El portavoz de LAB en Navarra, Igor Arroyo, ha resaltado la urgencia de terminar con la vulneración de los derechos de presos y presas vascas. “5 años después del fin de la luchar armada, oímos frecuentemente la necesidad de hacer una autocrítica sobre el sufrimiento causado en el pasado, de reparar a todas las víctimas sin exclusiones. Todo ello es necesario, pero debemos ser conscientes de que por desgracia el sufrimiento y la vulneración de derechos no es cosa del pasado, que sigue vigente en el presente. La política penitenciaria de los Gobiernos español y francés sigue generando sufrimiento, sigue vulnerando derechos, sigue produciendo víctimas, no sólo entre los presos y presas sino también respecto a sus familiares. La dispersión es cruel y vengativa, la dispersión es una forma de tortura, la dispersión ha causado la muerte de 16 familiares, la dispersión contraviene toda norma europea e incluso la legalidad española”.

Además del fin de la dispersión, LAB reclama el fin de toda medida de excepción como el aislamiento o el encarcelamiento de presos y presas gravemente enfermas. “Una sociedad sana no puede tolerar que se mantenga esta sistemática violación de los Derechos Humanos”, ha declarado Arroyo. En este sentido, LAB se ha comprometido a impulsar la movilización nacional del 9 de enero en Bilbo y Baiona, así como a intensificar la información y movilización en los centros de trabajo.

Antes de la movilización del mediodía  se ha celebrado una Asamblea de delegados y delegadas de LAB en Navarra con la participación de representantes de Etxerat y Sare, para conocer de primera mano las vulneraciones de los derechos de los presos y presas, así como trabajar sobre la necesaria movilización social para terminar cuanto antes con la dispersión y excarcelar a los presos y presas gravemente enfermas.