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El 12 de enero, en la primera reunión de “negociación” del convenio, la Dirección de la planta comunicó al comité el inicio de un ERE por una supuesta falta de carga de trabajo y por los altos costes de producción. A pesar de que días después la plantilla aceptó las condiciones que según el propio Director hacían a la planta competitiva para aspirar a nuevas producciones (incremento de jornada, vacaciones, días de libre elección, reducción de los tiempos de descanso, flexibilidad obligatoria,…), la Dirección optó por los despidos mediante un ERE que afectó a 101 trabajadores.

Ahora, y mientras la plantilla sigue denunciando que se está haciendo una “indecente utilización” de la bolsa de horas extras, la Dirección ha anunciado sin pudor su intención de contratar casi 200 eventuales para los meses de julio y agosto, a quienes aplicará la rigidez de las condiciones impuestas en los últimos meses.

“Esto nos reafirma en que tanto el Expediente como el propósito que según la Dirección tenían las condiciones del convenio han sido una gran mentira, y que el único objetivo de la multinacional ha sido y es despedir. Desde LAB exigimos la retirada del Expediente y la vuelta de los 101 compañeros despedidos, a la vez que demandamos de la misma que clarifique de una vez por todas el futuro de la planta”.