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Sobre las 10.15 de la mañana la Policía Nacional española ha procedido a derribar la puerta de un edificio de la calle San Antón propiedad de una familia de la burguesía navarra vinculada a la aristocracia y que tras unos años de abandono había sido okupado por un grupo de personas.

La Policía ha bloqueado la calle con dotaciones de antidisturbios y un grupo de personas se ha concentrado en las inmediaciones para mostrar su apoyo a los jóvenes que permanecían dentro del inmueble okupado. En el momento del desalojo había 4 jóvenes en el interior de la casa, que han tenido que sacar sus pertenencias y además han sido citados a sede judicial en calidad de imputados para el día 19 de abril.

Ya por la tarde, alrededor de 50 personas se han concentrado en la Plaza San Francisco para protestar por el desalojo, pero la Policía española les ha amenzado con multas sino se disolvían, por lo que han procedido a dar por finalizada la movilización.

Hirekin ha emitido un comunicado en el que han denunciado este nuevo desalojo. “Una vez más un bien producido para dar cobijo, para vivir en él, se fetichiza. Su valor de uso, el valor que tiene como vivienda, se pierde. Prevalece solamente su valor de mercado, su valor abstracto como propiedad intercambiable por dinero”.

Señalan que la okupación “revierte esta desnaturalización, reclama que una casa es un hogar, no otro terreno más, abonado para la especulación” e informan de que mañana jueves se realizará en la plaza de Navarrería una acampada de protesta y solidaridad con las personas afectadas.