La oposición al proyecto de Mina Muga recurrirá la concesión de explotación a Geoalcali

La Plataforma Unitaria contra las Minas de Potasa en la Bal d´Onsella y la Sierra del Perdón anuncia que agotará todas las vías con el objetivo de parar un proyecto que sigue considerando inviable económica y ecológicamente.

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El 1 de julio de 2021, Geoalcali obtenía la concesión minera para la puesta en marcha de su proyecto Mina Muga, una mina de potasa que se ubicará en los municipios de Sangüesa en Navarra, donde se construirá la planta, y Undués de Lerda en Aragón, donde estará la bocamina, y la mayor parte de la excavación, que también oradará bajo Javier, en Navarra.

Desde la Plataforma Unitaria contra las Minas de Potasa en la Bal d’Onsella y la Sierra del Perdón anunciamos que, pese al visto bueno de las tres instituciones –gobiernos español, aragonés y navarro- al comienzo de los trabajos, presentaremos recurso de alzada a esta resolución, sin descartar llegar a los tribunales con esta causa.

Para esta plataforma, que aúna a la oposición a Mina Muga, la concesión se hace sin que la mayor parte de las modificaciones exigidas a Geoalcali, tanto en alegaciones, como en requerimientos de administraciones, con respecto a su proyecto, hayan sido objeto de participación pública.

Hasta en 16 ocasiones ha tenido Geoalcali que presentar documentos aclaratorios y adendas al proyecto de Mina Muga tras haber recibido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva. Algunas de ellas de suma importancia como pueden ser al plan de restauración, al proceso de relleno con materiales sobrantes (backfilling), a la afección a las aguas, a la propia viabilidad económica del proyecto o a los hundimientos y subsidencias que pudiera provocar.

Algunas de estas afecciones todavía no están resueltas como es el caso del backfilling sobre el que la empresa ha presentado un informe de la ingeniería alemana K-Utec, del cual se desconoce su contenido, como único aval de que rellenarán las galerías con los desechos. Un proceso que ha pasado de “húmedo” a “seco” tras la concesión de la DIA positiva, por lo que no ha tenido ningún tipo de evaluación ambiental. Lo que sí queda claro en la concesión es que la supuesta mina “residuo cero” creará un depósito temporal que podrá ocupar hasta 37 hectáreas y un máximo de 13,7 metros de altura, pudiendo albergar hasta 4,5 millones de toneladas de residuo.

Desde esta plataforma, aseguramos que, en ningún momento, se ha tenido acceso público a las medidas que Geoalcali afirma que va a emprender para evitar en cuanto a los problemas generados por la explotación como subsidencias y hundimientos, sismicidad, afecciones ambientales y afecciones a los cursos fluviales y acuíferos, incluyendo entre estos al embalse de Yesa, a menos de 800m de la Mina que, las mismas administraciones que otorgan la concesión de explotación, pretenden recrecer hasta los 1.079 hectómetros cúbicos.

En cuanto a la viabilidad económica del proyecto, planteamos nuestras dudas, pues con los precios actuales de la potasa, teniendo en cuenta los puestos de trabajo que vende Geoalcali, en torno a 800, y la exigencia en las condiciones de explotación, de la que aseguran será una mina “residuo cero”, las cuentas no salen y, o bien el recorte va a estar en los puestos de trabajo, o bien en los estándares mínimos de vigilancia ambiental.

La empresa sigue asegurando que el transporte de toda esta potasa se hará por carretera y ven normal ampliar el tráfico pesado en la variante de Sangüesa con 512 camiones al día. “No somos los únicos que usamos camiones y no se generará un tráfico significativo”, asegura el CEO de la empresa, ante el aumento de tráfico de un camión cada dos minutos y medio. Una preocupación que sí continúa en la mente de los y las vecinas de Sangüesa y también de su alcaldesa, que reclamaba recientemente un enlace directo a la Autovía del Pirineo.

También parece que la preocupación se extiende a otros alcaldes, como el de Undués de Lerda, que ahora se pronuncia contra Mina Muga, al ser consciente de que a su pueblo le llegarán los problemas pero no los beneficios. Lo que sin duda puede generar un conflicto dentro del consistorio, pues su Teniente de Alcalde, y empleado de Geoalcali desde 2015, defendió públicamente Mina Muga.

Por todo ello, considerando que todo este proceso desde 2019 ha permanecido oculto a la opinión pública, y manifestando serias dudas en cuanto a los principales problemas que suscita esta infraestructura minera, la Plataforma Unitaria contra las Minas de Potasa en la Bal d’Onsella y la Sierra del Perdón seguirá adelante en su rechazo al proyecto hasta agotar todos las vías, haciendo un llamamiento a la colaboración de la población afectada y las asociaciones contrarias a este y otros proyectos extractivos similares.

Gehiago